Desafío

Desafío la gravedad pidiendo a las goas de lluvia seguir un rumbo diferente, desafío mi tristeza y la reto a desaparecer para abolir la lágrima que recorre ahora mi mejilla queriendo simular una caricia, desafío al horizonte, que intente, sólo si puede, su mirada aplacar y mostrar más de lo que oculta…Desafío mi amor a desaparecer sin dejar rastro alguno de recuerdo, que mi temor se convierta en fuerza y mi fuerza en la voluntad para continuar mi camino sin desvanecerme ante una memoria implacable que derrota mis deseos.
Quiero perderme en ti, pero lo imposible es tan tácito como las maderas del roble en el que te has convertido para mí…Que mi dolor sea, por tanto, un escombro de los tantos que a mi alrededor encuentro y que de ellos se alce en vuelo la belleza de un fénix capaz de volar tan alto como las estrellas que dirigen sus alas.
Me desafío a mí misma a desvanecerme en la nada y renacer de las cenizas, me desafío a perder la idea de ti…Y aún bajo el brillo del sol implacable que significa amarte, desafío a la lluvia a que caiga sobre mí sin dolor alguno y que se lleve consigo lo que fue, lo que es y lo que pudo ser.
Desafío al infinito a formar las raíces de un tiempo nuevo, y que de ellas broten mis más profundos anhelos de felicidad; que mi sonrisa evoque tu dulzura sin llanto, que mis sueños te dibujen sin rencor, que mis brazos te pidan sin nostalgia, que mis besos te llamen sin clamor…Y, con el tiempo, desafío a los minutos a caer ante mis pies en lugar de ceder ante él, y que no se reemplacen los presentes por los pasados, y que no se gasten los instantes en pensarte.
Me desafío a mí misma a dejar de lado tu memoria, tu presencia, tu recuerdo, y el dolor que de ellos emana.

Que resuenen las campanas de gloria al finalmente olvidarte o recordarte con un simple destello en mi corazón.
“El único verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino en mirar con otros ojos”

Marcel Proust