Realidad de hoy

Hoy aprendí a reír, aún cuando mis ojos se habían destinado para hacer florecer las caídas semillas de tristeza implantadas en ese suelo al que rehúyo…
Sin embargo el día se vistió de gris, y encontró la manera de formar con sus nubes cargadas de pesares esa imagen, la que es en sí misma nublada, la que no se busca, y la que cuando realmente se necesita, no se encuentra.
Pasé de soleado a nublado en un santiamén, el sólo sabor de la amargura en el aire, la sola inquietud de las palabras que sin flotar ya despertaban angustias…La fecha, el devenir del pasado por gotas de desilusión. Y finalmente, mi cuarto.

La música, aquella que tiende a ensordecer estando a volúmenes bajos, aquella que despierta memorias, aquella que hace que la frialdad del molesto fingir se derrita en goticas que brotan de los ojos como pesos insoportables que se cargan con el alma. Se murió por este tiempo mi cuerpo para darle espacio a la llegada del contenido del mismo, un contenido que no escapa del ayer añorado en trozos del presente…
Un día, una fecha, y más lágrimas de las que se podían realmente esperar…Encontrarlas, incluso ahora, es un alivio, porque aunque no traen olvido, traen descanso.

Las mismas preguntas surgen con motivos de añoranzas; la muerte para ellas no ha llegado así como el amor se ha tornado susceptible también de encontrar la caricia perfecta, del momento perfecto, de la persona perfecta, en un tiempo que más que perfecto es simplemente inexistente. Llueve, sí; lloro, sí…y hoy, así como siempre, pero un poco más profundo, se siente el vacío y la sensación del error, aquel que me ha costado la vida por pedazos y que pedazo a pedazo ha robado la integridad, el juicio…en síntesis, la verdadera existencia.

Te extraño, dos palabras que pueden no ser nada, pero que son mucho más si de cerca les veo, puesto que en ellas está el deseo ineludible de quererte tener, en un día como hoy, en un día como siempre!

Te amo…qué más podría yo decirte?

No quería dejarte ir…nunca…nunca.

A ti, mis lágrimas, mis risas y todas mis dedicatorias de hoy, sabes porqué…lo sabes!