Como un aura

Enamorada
Hay instantes en los que amar tu vacío te transporta a mí; no es un cuerpo el que alcanzo a sentir, no es una presencia tangible, pero sí hay una alegría, aunque leve y pasajera, que me llena de sólo pensarte justo así, teniéndote en mi ilusión, teniéndote aquí, en mi realidad…Aún no existiendo en ella.
Y, sueño, sueño con abrazarte, quisiera que tus brazos se acercaran a mí en busca del frío que me atormenta para acallar sus violentas borrascas contra este corazón que ha dejado de resistir tiempo atrás y que ahora sólo resigna sus fuerzas ante las voluntades inquietas de ajenas brisas.
Un abrazo, uno, solo uno…Para desechar en él mis tristezas y mi temor a estar sola, a ser la única, a estar sin ti. Un abrazo para sentirme segura en el único lugar residente en la paz y en la tranquilidad, en la cercanía de tus latidos, aquellos que enternecen mi bastedad y que me llenan de razones para mantener latiendo mi propia vida. Un abrazo para residir en ti de nuevo y para hallarme descubierta sólo a través de la magia de tus ojos y de lo que pueden lograr cuando se posan en mí.
Si sólo pudiera acercarte ahora y abrazarme por completo con esta aura que me rodea, si sólo pudiera llamarla cierta, llamarla presente…

Qué tan fuerte te puedes aferrar a algo?
Qué tanto puedes añorar algo?
Qué tanto puedes hacer para no desaparecerle?

Mi vida entera te otorgaría, y mi espíritu completo como ofrenda te daría si tan sólo regresaras a mí.

No deseo las sombras que me rodean en pos de los recuerdos que te conmemoran; no deseo las ilusiones que formo al imaginarte estando cerca, ni los olores que de ellas emanan…Me conformo y me resigno, aunque no son el alimento real para quien por ti fallece y desfallece cada nuevo día.
Calor, calor y vida, vida y alegría…Sinónimos de tu propiedad y de tu estadía en mí mientras fuimos pertenecientes una a la otra…Antagonistas de un protagonismo que ahora no quiero y que me llena de pesares al saber que no lo quiero.
Tengo terror a la vida que hay más allá de ti, tengo terror de hallarme vacía, me tiembla el alma y trato de buscar alientos en tu sombra, que ejerce una soberanía oscura en mi ser, y que se queda porque sabe que le necesito.

Cómo pido a un aura inexistente el abrazo que me robaría del corazón este dolor que palpita aún más que mi propia sangre?
Cómo abalanzarme sobre ella pidiendo que me rescate de la soledad y del invierno en el que mi piel reside hace tanto?
Cómo escudriñar en ella el deseo por el que tanto clamo, cómo saciarme yo, si todo lo que veo es una triste imagen de lo que fuiste?

¿Cómo puedo amarte aún, si no existes, si no estás?

Todo es perfecto en ese instante, en aquel, en éste…En el que te siento cerca, en el que estás conmigo, en el que no te extraño, en el que no te has ido…Todo es perfecto en el instante en el que estás aquí, aún estando tan lejos.
Tu voz, aunque presente, es un eco, distante como tú misma; tu abrazo, látigos del viento y no más, una mentira en la que busco creer…Un aura, te acercas a mí sigilosamente y me acompañas, me hablas, me preguntas, y te respondo, te cuento mis diligencias y en ti apoyo mi vida…Eres todo lo que veo y a través de ti lo veo todo…Y mi deseo más grande…¡¡¡Transfórmate ante mí, transfórmate en mi realidad!!!

¡A ti me quiero amarrar, hasta ti quiero llegar, por favor acércate, por favor dame tu mano…
Por favor, sé real!

…La felicidad se torna oscura…La vida se esconde de nuevo…La esperanza marchita…Te has ido…

0 Silencios...: