Dormida

1791424873_3de6c12d11_o

Como un ángel plácidamente dormido, así te encuentro cuando entro a mi habitación, respirando los aires que tu cuerpo produce con sólo ocupar un espacio.

Qué otra forma podría encontrar ahora para sonreír?

No puedo despertarte, sólo puedo contemplarte, mirarte y ser testigo fiel de tu humanidad sin hacerle daño, sin molestarla, sin causar daño o algún tipo de trastorno para tanta majestuosidad. Me encantas, es en lo que pienso, me llenas y me vacías al tiempo que sin hacer nada me entregas todo de ti.
Hay una sensación dentro de mí que me lleva a estancarme en mi sitio, a retener mis pasos, a paralizarme…Te escucho respirar y me siento tan feliz de saciarme sólo de ello!! Me detengo a puertas del paraíso para ser parte de ti son tener que interrumpirte…Respiro el mismo aire que de tus pulmones se escapa, mis ojos se detienen en cada centímetro de tu piel descubierta como tratando de hallar un misterio escrito en ella, ése misterio que no resolveré pero que siempre me intrigará, ése misterio por el que amo más tus silencios que tus palabras, ése misterio por el que verte ahora significa más que recordarte o extrañarte.
¿Cómo podría detener este instante para que no partiera de mi corazón, para que se expresara en realidades siempre que lo busque en mí?
Te encuentro simplemente irresistible al verte rendida en mi cama; quisiera volar entre tus sueños y ser testigo de ellos, cuidarlos y expresarlos con tanto cariño para ti como para hacerlos tan apacibles como tú misma ahora. Ojalá me llegara a encontrar allí , y reafirmar, así como lo hago ahora en mi silencio, el amor que te profeso y la seguridad que tienes bajo él, en mis brazos…La seguridad que mi sola presencia te puede brindar si la buscas y si me retienes como un remedio para tus pesares.
Ahora no hay tristezas, sólo estamos tú y yo, y tú me diriges al centro de tu existencia dejándome inválida ante tanta belleza. En mi cabeza, el pensamiento que siempre te ha pertenecido, el amor nunca perdido, las ganas abastecidas de ti…En mi corazón, el sentimiento, la delicada viveza que nació por ti y que no se apaga ni se apagará…En mi alma, la seguridad de tenerte y de quererte para mí por siempre.
En este momento de silencio, afirmando mi palabra ante tu descanso pienso en ti y en mí, pienso en las dos, pienso en lo que somos, y me sonrío…Sólo eso puedo hacer; Y te amo…Sólo eso puedo sentir.

Qué otra forma podría encontrar ahora para ser feliz?

0 Silencios...: