Sí, ella es la mujer

Sí, coincidimos al pensarla como única y como la razón de existir.
Sí, coincidimos al amarla y al abrirle incondicionalmente el corazón y los brazos buscando que con ellos se abrigue.
Sí, coincidimos en llamarla importante porque lo demás no trasciende sobre ella.
Sí, coincidimos en la meta mayoritaria de tenerla en nuestras vidas.
Sí, coincidimos en necesitarla como un faro en las tinieblas de la noche y de las tormentas.
Sí, ella es la mujer, el centro de atracción, el eje sobre el que gira nuestra humanidad, ella es la verdad y la mentira camuflada en palabras sinceras.
Ella es la respuesta ante el llamado de ignorancia que clamamos en ausencia de amor.
Ella es la bendición de lo esperado y de lo inesperado.
Ella es la alegría de recibir un regalo cada mañana…Ella es la sorpresa aún cuando ya cuentas con ella.
Ella es el momento en el que se conjugan todos los momentos, el despertar del día mientras cae la noche.
Ella es la falta de definiciones y de ilustración, es el misterio no resuelto, es la palabra no dicha y sin embargo, es la palabra descubierta a través de la mirada.

Sí, ella es la mujer, es la esencia y es la vaguedad…Sí, ella es todo, y lo abarca todo.
Sí, coincidimos, ella es la mujer…Y sí, ella está contigo.