Tu amor

pensativa Mi niña,

Dentro de la ignorancia que recubre mi mentalidad de eso a lo que siempre le has llamado “niña”…Dentro de la madurez que una vez encontraste en mí, de eso que has llamado mujer, estuve pensando.
Recordé las palabras que tanto pesaron para mí hace unos cuantos días, y recordé sobretodo, aquel detalle en el que te detuviste caracterizando nuestro amor como egoísta, como malo. No he podido borrar el sinsabor que dejaste en mí después de que esas fueran tus opciones (entre tantas) escogidas para hablar de ello…Y más que refutarlo, desearía poder borrar ese pensamiento de tu cabeza.
Dicen que todos los seres humanos esperamos por algo grande que nos suceda, además, complementamos esa teoría con aquella que nos da méritos a todos para ser dueños de un amor, uno de los grandes, de aquellos que con el tiempo no se van, de aquellos que no se olvidan, sino que residen en lo más profundo de nuestros corazones, y que nos enseñan a ser. No tiene sentido alguno vivir sin encontrarnos perdidos al tiempo que nos encontramos dentro de una misma persona, capaz de resumir toda la bondad y belleza del mundo en una única mirada, que nos marca y que nos sigue por el resto de nuestras vidas…Y así he logrado definirte a ti, quizás desde que te conozco, o aún sin conocerte, sólo por saber que existes, que exististe para mí, y que a pesar de todo, quiero que existas.
Tu amor, el único que he tenido y correspondido en mi corta, o larga vida, ha sido la fuerza más grande que me ha recogido del frío del suelo para desprenderme de él y aprender a volar, con alas tan grandes que alcanzaron a cubrir una vez, la inmensidad de nuestros sueños, tan infinita como fantasiosa, pero al tiempo, sueños que nos despertaron de la realidad de hallarnos solas. Fuiste desde siempre, la fortaleza que requería para ser más de lo que soy estando sin ti, me convertiste, e hiciste de mí lo que siempre quise: Una persona para alguien más, una persona de sueños, una persona de ilusiones…Una persona que aprendió a amar y a definirse entre poesías y metáforas que brotaban de tus manos, tus ojos, tus palabras y de todo lo que eres. Me hiciste merecedora de la emoción más grande que me ha llenado, y a cambio sólo me pediste estar contigo, permanecer, y amarte tanto como fuera posible, y dado que fue mi palabra la que quedó como firma y sello de tu deseo, aún no doy por terminado aquello que me une a ti más que a cualquier otra cosa, aquello que me fue dado por un sueño para transformarse en sentimiento a través de tus manos, y juro, que no quiero, no puedo, y no sería capaz de renunciar a ello.

Me quema en el alma saber que te he perdido por completo, y es bueno para mí decirte, que he aprendido a llorar y a aceptar el dolor…A decirme a mí misma que el orgullo de callar o de encerrar tras mentiras este malestar no vale la pena, porque sentir es precisamente eso, y no es algo que pueda detenerse.
No llames más nuestro amor egoísta, porque nos regaló sonrisas y supo encontrar en ambas la manera de establecerse…pelea tras pelea, llanto tras llanto…Pero permaneció, y de haber sido egoísta, jamás habríamos aprendido de la necesidad de amarnos tanto, y quizás jamás nos habríamos amado.
No llames a nuestro amor malo, porque fue puro y real…Lleno de dudas y temores, pero siempre con una ternura e incondicionalidad que le pertenecían sólo a la voluntad de pertenecernos…Y no hay amor más bello que aquel que se vive y se comparte entre dos. Un amor del que nace la esperanza de un futuro y del que de forjan los sueños más hermosos repletos de felicidad, quizás no una perfecta, pero sí una que se puede encontrar incluso tras los momentos difíciles, tras las malas palabras…Tras el proceder del mundo, que en sí, es ciertamente, el egoísta.

Yo me siento cada noche a esperar palabras tuyas, como si esperar significara tener…Y es chistosa y hasta patética la actitud de mi corazón al no querer darse por vencido. Pero es que te encontré, y al descubrirte, supe que no quería buscar nada más, supe que eras tú…Y te amé, y aún ahora te amo, no sé cómo, no sé porqué, y razones coherentes quizás no existan, pero te amo; supe retirarme cuando me lo pediste, porque está el sacrificio por tu felicidad…Pero realmente, quisiera ser yo la fuente de tus sonrisas…

Sueños muchos…pero ellos existieron por tu amor…-Porque tu amor-…Tu amor lo fue y lo es todo, todo al menos para quien ahora te escribe.

Te amo

Un amor nunca será egoísta si le regala a un corazón solitario la capacidad de soñar…De soñar en brazos de la ilusión de amar y de ser fielmente correspondido…De ahí, la felicidad.

0 Silencios...: