Miedo

Mi niña,
No sé que estoy haciendo, y no reconozco el lugar al que me estoy dirigiendo justo ahora, sólo sé que tengo miedo de no encontrarme de pie en un futuro sino de estar extendida sobre un césped que antes de ser claro…Me llena de temor…
Estoy comenzando la locura de nuevo, aquellos arranques tan típicos de mí que dejan tanto qué desear, y entonces es que me doy cuenta de que soy una simple niña…Una chiquilla ilusa que trata de alcanzar un globo sin éxito alguno…

Tengo miedo…y queriendo correr hacia ti, hacia tus brazos, tus ojos y tu mirada, resulta que no te encuentro a ti, y mucho menos a mí misma…
¿Te amo? No lo sé…Sé que tengo miedo…

Juro que te extraño

 blcozy-400x276 Juro que te extraño…

Y de tanto extrañarte mi estado es puro de desesperación creciente, como una represa a punto de sobrepasar su capacidad, como una copa rota del más fuerte de los licores y tú intentando beberlo justo por donde lastima y corta.
De la desesperación paso a la locura, un sentido más que pierdo y un sinsentido menos que tengo que ganarme…Me apoyo en los rincones de mi habitación como si en ellos se sintiera el calor de tus manitos al rededor de m cuerpo; pero, no me engaño, y no engaño a nadie más tampoco, porque sigo igual de fría e igual de sola…Sigo extrañándote.
Parece que mi existencia pasa día a día a través de los agujeros de un colador…Se hace de mí un zumo amargo, de esos que pasan rasguñándote la garganta y te la dejan sangrando. Soy bebida y soy yo misma la que bebo de mi propio dolor porque sé que nadie beberá de mí. Me llena de angustia extrañarte tanto porque de extrañarte te pienso y si te pienso me pregunto dónde, cómo, cuándo y qué…Todo eso para ti: Dónde estás, cómo estás, cuándo llegarás, qué haces? Preguntas que se quedan sin respuesta porque no tienen voz, y de tenerla, no tendrían el eco sublime de tu garganta al responderlas con la suavidad que tanto extraño de las palabras al salir majestuosamente de la boca que me llama aún cuando de probarla, probaría más fácil los labios de la muerte…

Te extraño, y lo que extraño va más allá de lo que yo misma quisiera extrañar de ti, porque, inevitablemente hay recuerdos nuevos en mi día a día, como si el “tú” que guardo en mí se empeñara a diario en escribir nuevos capítulos de tu existencia…Imaginarios o no, memorias o fantasías, te me vienes como una avalancha de nieve, que cuesta abajo recoge de sus iguales para transformarse en un desborde de impaciencia, impotencia y pura y llana melancolía, que brota en lágrimas, recorre entre temblor y sudor, y muere entre golpes, esos con los que busco astillar este mundo para que me haga indigna de recordarte, para que me quite esto que soy y me deje las manos vacías de “ser”.
Extrañarte es tan inevitable y tan ineludible como amarte…Siento que me ahogo y que me pierdo entre estos espesos matorrales que me consumen y que me roban la visión de tu rostro que se aleja, se pierde, se marcha, así como siempre tú de mi vida…Y yo queriéndote retener…Y yo queriéndote amar…

Juro que te extraño…Y no quiero ser tu última llamada…

¿Dónde estás?…Porque te necesito aquí, conmigo, adentro, en mí…Siempre!

Juro que te extraño…Y de tanto querer olvidarte, te extraño aún más…

fhkjhkhgjY sobre todas las cosas, juro…juro que te amo…

Epílogo

cying_willowtara Mi niña,

Quisiera encontrar las razones para tantas emociones que se rebasan intentando tocar tu recuerdo, quisiera que existiera la lógica para mis antecedentes; pero para encontrar tantas respuestas tendría que encontrar mi horizonte perdido, aquel que permanece aún entre tus ojos y en la profundidad más remota de tu corazón.
No sé cómo me he perdido, sólo sé que en ti me encuentro siendo parte de un acertijo, pero me encuentro. Tus ojos me hipnotizaron enseguida para hacerme esclava de tus deseos, y ahora es que navego entre un mar de espinas rotas que intentan formar un mástil que me dirija hasta ti.

Te escribo no como tu dueña, sino como un reflejo de sumisión completa. Te escribo con lágrimas en mis ojos y sosteniendo el corazón en mis manos donde ha estado esperando que lo recibas, con aquella demente y cruel esperanza que permanece en mí aún cuando estás tan lejos como mi propia cordura. Y quizás por eso te amo, y quizás por eso me he entregado a ti de tantas formas, cada una de ellas dejándome residuos de tu paso por mi existencia que aunque me ocasionan dolor, me muestran los colores de la vida, una vida que parte de una ilusión, una ilusión que nace y se reproduce en ti y en tu nombre.

La razón jamás existió para ti o para mí, fue una disculpa para unirnos, una excusa para atarnos y un nudo para sostenernos. Fue el corazón el que redimió las culpas y las disculpas, el que nos dio el verdadero motivo, y es por mi corazón que estoy aquí hoy para ti y por ti, por una eternidad tan infinita como el mismo amor que te profeso, segura de que no quedará frustrada mi esperanza de encontrarte feliz en un futuro. Futuro en el que nuestras vidas estarán entrelazadas pero no unidas…Futuro en el que seguiré esperando con la paciencia que responde a ese sentimiento tan allegado a mi alma y tan alejado de tu corazón.

Las palabras son tan efímeras como lo quieras…Pero es mi sentimiento el compromiso fiel con tu existencia y con la forma en que te entregues a ella.
Mi máxima admiración, la inspiración de mis votos, la musa de mi vida y de mis pasos en ella…
Son palabras rotas de un amor de cristal...
Son rocío de llanto...
Eres tú en la oscuridad.
Mi vida hecha perfecta,
mi metáfora predilecta.

Te amo, como nunca; te extraño como siempre; te necesito como nadie…Créeme, eres mi verdad.

Tuya,
Alejandra

Quimera

 zzz Entonces se me destruye el pensamiento imaginándote en mi futuro, me veo clavada en la misma escena matutina de despertar contigo entre mis brazos, sólo para entusiasmar mis fantasías con realidades que son tan escondidas para mí, como yo para ti. El maldito encuentro entre el ayer y el ahora que no deja de empujar y sermonear, que trata inútilmente de abrirse camino a codazos que me llenan de moretones cualquier minúsculo apoyo que pudiese encontrar en mis utopías de ti. El pasado sigue tratando de llegar al futuro, un porvenir envenenado con éter, de ése que mata pero que no destruye, de ése que quema pero que no forma cenizas…De ése que desdobla la voluntad pero no la quiebra, de ése del que no te olvidas porque siempre queda un remanente. Así que lucho contra un todo infinito, eso a lo que le llaman destino está mezclado por ahí con eso otro a lo que le llaman mala fortuna, y entonces me encuentro sola, en presente, pasado o futuro, siempre igual y sin ti.

De qué me sirve soñar o para qué despertar, si despierta o dormida, la fantasía o la realidad no cambiará por más deseo que le muestre a ese empeño tonto de buscar recuperarte bajo la palabra silencio…Silencio que debería llamarse a sí mismo “solencio”…Algo como una quimera entre el silencio –o mejor, la ausencia de sonido- y la soledad –o mejor, la ausencia de amor-. Que en su cola se entrelacen flechas dirigidas siempre a mi corazón para que me recuerden lo mucho que duele haberte perdido, y sus garras enredadas en mi cuello para que me torturen las ganas de gritar por ti y de ir en tu búsqueda.

Sola y en silencio, como aguardando una realidad cambiante que no llegará…Y te extraño, y te dibujo, y es entonces cuando rompo en llanto porque no eres real, porque no estás aquí y porque te sigo necesitando presente en este instante, en este lugar y aquí adentro, donde estabas, de donde no te has ido, en mi corazón.

Entonces se me destruye el pensamiento imaginándote en mi futuro, en el que no estarás, en el que te pediré a gritos…En el que aún te amaré sin remedio, sin consuelo y sin amor.

Me tardé mucho en no amarte

hgjfj Creo que me tardé mucho en no amarte, fue demasiado el tiempo que me tomé para no amarrarme, creo que de aquí para atrás mis pasos son irreversibles, y ahora, odio amarte tanto...Odio simplemente amarte.
No quisiera tener que decirte una sola palabra, no quisiera tener que vivir para y por ti, no quisiera tener que fallarme a mí misma permitiéndome atarme a ti...Pero te amo tanto así que no puedo escapar de mi propia voz cuando lo grita o cuando intenta susurrarlo.
No podría soportar un segundo más la forma tan intensa en la que necesito de tu respiración cerca de la mía...Pero ahora, justo ahora, no puedo soportar amarte así, desde tan adentro, donde eres como una espina para mi corazón, como suturando mis ganas de vivir, como impidiendo mi respirar, como evitando que te deje de amar. Y lo odio.
Quisiera desaparecerte, pero cuando más cerca estoy de esa decisión, cuánto más puedo caminar un poco más lejos de ti, me tiembla el alma, me pide a gritos tu estancia, y recorro mis pasos de regreso hacia tu recuerdo como si huyera de mi perdición, aún conociéndote a ti como mi maldición más acérrima...Y aún así, yo te amo.
Puedes imaginarte la forma en la que puedo yo odiar el verme tan aferrada a la sensación de tu boca? Puedes imaginar acaso mi absurda y casi tan estúpida como yo, necesidad de abrazarte mil veces en un día, y tantos días como dure un año?...Detesto amarte, y aún así lo hago...Sabes cuánto lo odio?

Me tomé mucho tiempo para no amarte, tanto que ahora te amo de más...
Me tardé mucho en no adorarte...Tanto que ahora sólo vivo y muero por ti...
Tanto me he tomado para no amarte, que sin hacerlo no puedo estar.

Creo que me tardé mucho en no amarte...Odio el tiempo, odio amarte...Pero, aunque quiera, no puedo odiarte a ti.

A tu pregunta

5454654 Si fuera posible responder con más preguntas a las preguntas tan obvias que de tu lengua se desprenden, si fuera posible que tú misma encontraras las respuestas sin siquiera cuestionarme a mí…
Si fuera posible simplemente decirte en una palabra el porqué…Entonces, sólo entonces, todo en ti y todo en mí sería falso. Es un misterio lo que eres, y por ser misterio, las soluciones no son comprensibles para el corazón, y por mucho menos, para la conciencia.
Es todo tan absurdo como querer resumirte en las 26 letras del abecedario o incluirte como una definición más de un diccionario…Pero las palabras mi niña, ninguna de ellas, se ajustan a lo que se podría describir vagamente de un suspiro de tu boca. Palabras escritas con “H”, palabras mudas tal como dije una vez…Esas son la representación de mis delusiones fantasiosas acerca de quien eres o de como hasta mí llegas.
Así que respondo a tu pregunta en silencio, en uno de esos que aturden y que te llenan de sensaciones por completo ajenas, un silencio en el que me robes cualquier pensamiento que te encierre y que incluso te reconozca…
Te regalo un silencio, uno infinito, uno ensordecedor pero al tiempo caritativo con tu curiosidad, uno como los tantos que de mí tomaste cuando en tus ojos me perdía por la cualidad de tus pupilas de encerrarme en un eterno parpadeo.

Entonces, respondo a tu pregunta pidiendo que abras tus ojos y observes tu reflejo en ellos…Que tu alma se abra ante ti, estúdiate, recórrete con tus pupilas…Y descubre, así como yo, que es imposible encontrarte de algún modo resistible, porque lo que no se ve a través de tus ojos, se concibe en medio del alma, y es todo aquello que no veo lo que precisamente puedo ver más…Con los ojos cerrados, con el corazón abierto y con tu mano empuñándolo.

¿Por qué te amo tanto?…
Porque podría encontrar la forma de amarte mucho más si pudiera ser ciega…Eres lo que veo sin verte, y amo lo que no veo, más todo aquello que podría ver si tan sólo realmente pudiera tenerte.

Y, ¿Qué?…

photo_lesbienne_noir_blanc18 
Y qué si te amo, si fuera un problema sería uno concerniente únicamente a mi corazón, y si por mi corazón fuese yo a dar la vida, daría mil veces más la vida por ti que más que vida eres mi fuente, mi razón y mi motivo. Y si te amo, creo que mi sombra sería la única preocupación, porque entonces tendría que encontrar en ella el único obstáculo para llegar al roce de tus manos o a los latidos de tu melodiosa armonía.
Y si es entonces tanto lío, porqué preocuparme yo, si entiendo más que ningún otro lo que ocurra con mi existencia, si es que existencia poseo al no poseerte a ti. Entonces no tendría un problema, tendría una solución, porque si no vivo sin ti y tampoco puedo morir por ti, la línea del futuro sería vaga distinguiéndola de mi presente que se extiende como sábanas negras sobre un tapiz vacío.

Y si amarte es un problema, y olvidarte es mi solución, creo que las desigualdades son una atracción más que placentera y más que apropiada para otorgarles a la razón…Porque si amarte es lo que debo, pero de deber a poder el infinito es mi universo…Porque si olvidarte es lo que tengo, pero de tener a querer el universo es mi infinito…Me da igual perder o ganar porque sigo estando en la nada, me convierto en una ecuación más sin resolver, en un enigma de la curiosidad ajena. Enigma que entrega un problema decorado de mil soluciones, soluciones que no despejan el interrogante principal, simplemente porque no existe.

Entonces…¿Qué si te amo…Y qué si no hay remedio para semejante locura…Qué si no puedo más que pensar en amarrarme a tu cintura?
Prefiero hallarte en mis problemas antes que perderte en una solución…Y qué si te amo y no te olvido?

¿Quién dice que el problema no es olvidarte y la solución aprender a amarte?

¿Y qué si te amo?…………

¿Y qué si soy quien más te ama, y qué si soy yo quien debería amarte? Quizás me castigue, quizás me duela…Sólo sé que te pertenezco…Y entre amarte y olvidarte, es amarte mi especialidad, mi reto, mi vida y mi única y más grande realidad…

¿Y qué si te amo?…………

Hay días de días

sueno_perdido

Hay días de rabia, rabia de magnitudes oscuras que opacan la franqueza de una buena condición. Flaquean las ganas y triunfa la ira en vez de la razón. Me encolerizo con las ansias y me lleno de avaricia, un deseo profundo de ocupar lugares menos meditabundos que la ola profunda y casi inmunda de tantos sinsabores salados nacientes de la marea de tus recuerdos, de tus memorias y de mi flaqueza ante ellas. Es una rabia de las subconscientes, de las no crecientes y mucho menos nacientes, es una con la que me despierto y simplemente me acuesto, es una que refleja las incapacidades, los temores, los suicidios cometidos por las ilusiones y el homicidio a las esperanzas. Es un sentimiento fugaz, uno fortuito, uno tan extranjero como la palabra que lo cosecha; es una rabia, una de las tantas, una de las muchas, una de las profundas pero también de las absurdas. La rabia de no estar, de no pertenecer…De no ser por ti, de que no estés por mí. La rabia al pasado, la rabia al futuro, la rabia al presente por quitar de mis manos la posibilidad de tu arrullo.

Hay días de tristeza, tristeza acaudalada y acumulada; tristeza dirigida hacia los bordes más altos de la canalización, derrocadora de piedras, infiltrante de arenas…Evocadora de pasadizos, grutas y pantanos venenosos para el alma y para la pasión. Engendros de malicia carcomiendo el corazón, impías furias sedientas de dolor…Atemorizadas huyen la conciencia y la razón. Pedazo a pedazo caen, enamorándose entre sí, los placeres perdidos en el ayer conjugados con las raíces podridas de un día como hoy, lleno de abatimiento e incendiado de dolor…Quemándose con el fuego y ardiendo como el alcohol. Una a una las tempestades caen generando el rubor de la pérdida matutina y taciturna de una voluntad más y de un éxito menos…La voluntad de seguir y el éxito de volar lejos. Lejos de la penumbra, lejos de la agonía, lejos de la malcriada y estúpida simpatía que cree poder nacer de un falso intento de sonreírle al rostro desesperado de un suspiro ajeno queriendo ser del amado.

Así que hay días de agonía, de penumbra no encendida, de desechos caídos y de intentos perdidos…Hay días dolorosos sufriendo por la pena, penando por la sombra que aún ahora es ajena. Son días de abasto, días de comida para las tropas asesinas del marcado orgullo de mi dignidad caída. Caigo en el pasto, suspiro un aliento, me lleno de ganas y suelto el esfuerzo; no quiero moverme, siquiera lo intento, me pesa el aire, y duele este escarmiento.
Es un castigo este de amarte sin encontrarte, dando vueltas infinitas en la ruleta de tu estandarte, me tiemblan las manos, se estremece mi pecho, y entre lo uno y lo otro me siento cayendo. Derrotas de vida, victorias de hambrientos, hambriento el vacío que se grabó en mi pecho, buscando en el tuyo para mi corazón un lecho, que yace inútil perdido en el tiempo sorteando la mugre cual ceniza en el viento.

Hay días de días, días eternos, días en días y como en un día, infierno.
Días de amarte sin remedio simple o al menos complejo, días de no llorarte sino de perderme en el silencio. Te evoco despierta, te extraño dormida, y entre culpa y culpa, la culpa es mía.
Los pies se tambalean, el corazón zig-zagea...La mente pierde, la razón no existe...Y sigues tú, y no estoy yo…

Hay días de días, días de miedo, días de frío y de hielo, días que penan, días que enferman, días sin ti…Días sin ella.


Son días de días, días como hoy, en los que te extraño…Días en los que como siempre, yo aún te amo…

Rompiendo récords…

107189 Me alientan las ganas de escribirte mi querida niña, pero no encuentro en mis ganas de hacerlo una razón lógica para continuar ciñéndome a las letras que se derivan de tu adorada existencia. Veo cómo avanzan los números de las cartas que he escrito en tu nombre, y aún ahora no entiendo dónde pueden formarse tantas estupideces. Pierdo mi tiempo, pierdo un tiempo que no es valioso y que está lejos de ser oro, porque al menos el oro es codiciado…Sin embargo, escribirte es como quitarme de encima las palabras que tendría por decirte si pudiera mirarte a los ojos y arrancarte una mirada de esas que hechizan mis sentidos y los envuelven entre sábanas blancas y tibias. Estas son simples palabras que rebotan en mi pecho para chocar entre sí y organizarse de modo que parezca que son lógicas o quizás un poco coherentes…Pero el sentimiento que las inunda es falto de raciocinio, y es ahí donde quedo yo con la imagen de patéticamente enamorada de ti, sin remedio…Tristemente sin esperanzas que abriguen mi regreso a tu puerta, puerta a la que quiero llegar justo ahora para verte, para sentirte cerca, para al menos llenarme de la codicia absurda de tu cuerpo. Para espiar tu dormir y cuidar tu soñar, para acariciar tu vivir y vivir tu respirar.

No imaginas la necesidad de ti que me hace impotente cada minuto del día, un día que es falso porque el verdadero lo tengo en mi pecho, llenándose de melancolía y de un sufrimiento que no nace de ti, nunca nacería de tus palabras o de tus silencios, nace de mí misma, de mis sinsabores humanos que se recrean en el patio ardiente de mi fracaso. Debía guardarte cerca de mí por siempre y fallé, eso es lo que lastima mi ser, eso es lo que parte mi alma y dibuja en piel los blancos para la ausencia de ti. Me dejaste desnuda en un campo de hiel y de tunas, y estando aquí de rodillas, llevo implorando un regreso negado a quien por convicción y derecho me mereció y me hizo merecerle aún cuando mis manos residían en imposibles ufanos.

Yo te escribo mi niña, segura de que en algún momento cada una de estas palabras llegarán a ti, al menos para que tus ojos sean testigos de ellas, al menos para que no se pierdan en la banalidad de no tener un destino final. Te escribo para sacar de mi corazón estos pequeños retacitos de vida que quedan, con los que intento armar un abrigo para tus soledades, para tus tristezas o quizás para tus pasiones ajenas a mi piel.
Te escribo rompiendo récords…rompiendo expectativas…Rompiéndome por dentro, pero armando con pedazos un letrero infinito que te hable a ti sólo de amor, un amor eterno, plácidamente entregado a tu sueño, voluntariamente creado del mío.

Letras de ti y para ti, letras vacías…simples letras…Cuando lo que quiero es hablar de complejidad…De entrega, de amor.
Te amo mi niña, siempre lo he hecho…Aspiro poder dejar de hacerlo…Aspiro no escribirte por siempre…Aspiro a simplemente –Desaparecer-

Rosas marchitas…

 Rosa negra y texto Allí está mi corazón, vuelto un nudo ciego entre el fallecer de dieciocho rosas, cada una de las cuales hace un mes, un minuto, un segundo o un simple instante desde que te extraño…Cinco años.
Guardé en esa caja los pensamientos que de ti poseo a diario, no por no sentirlos, sino por entregártelos; no por desecharlos sino por protegerlos; no por dártelos, sino por recordarte que los tengo. Pensamientos de un día cualquiera o de un momento preciso en el que cerrando los ojos te pueda encontrar…Pensamientos, tan vacíos como un empaque sin contenido, pero tan repletos como de sal el océano. Una caja que pudo llegar sin cintas, sin ataduras y quizás abierta, para que llegaran hasta ti los poemas nacientes de mis versos, versos de ti, que sólo se acallan en tus oídos y se pierden en tu boca.
En una frase todo mi amor…Aún cuando mi amor en una palabra o en un libro no quedaría resumido, porque como el amor, el universo es infinito, y como el universo, es infinito el verbo que el amor significa…Un verbo que piso a diario para recordarme lo que siento, y que mantengo adherido al zapato a modo de prenda, no para no olvidarte sino para hacer un invento que me lleve a pisarlo sin que duela, o a que duela sin sentirlo…Pisotearlo para no olvidarlo, y, olvidarlo para qué si dejaría de sentirlo…
Entre cintas decoradas para gritarte a lo lejos que aún a ti estoy atada, sin quererlo, sin pedirlo, sin necesitarlo y sin desearlo…Sólo porque sí, sólo porque así es, sólo porque así vivo, con el hilo de mi existencia apartándome de la mía propia para amarrarme a la tuya viva…
Entre rosas, aquellas que quizás ya marchitas te regalan un esbozo de mi escarlata y sangrante corazón que con el tiempo se pierde, fallece y se rinde en brazos de tu adorado recuerdo, que me inunda todavía de pasión y que me recuerda lo intenso del dolor…Otras tantas, iluminadas de blanco y decoradas de sangre…Un blanco infinito de esperanza que se derrama en un cuerpo que apenas sobrevive a la hemorragia de un puñal que robó mi palpitar y me hizo renunciar a los suspiros de mi vida y mi gloria.
Entre blanco y rojo, entre pétalos y hojas, busqué entregarte mis momentos y pensamientos…Y hoy, como ellos entre sus colores y aromas, fallece mi virtud de considerarte mía, así como murió en el pasado la victoria de tu llegada y la derrota de mi valía.
Mil rosas más te regalaría si supiera que entre tus manos –Así como mi corazón- ellas no fallecerían…De mil colores si pudiera, un arcoíris te daría…Pero ahora se rezaga solo el rojo de pasión, ardiente por tu amor, enamorado de tu calor, calor que aún ansío, ansias de tu aroma, aroma prohibido, prohibido como el rojo de este corazón, que encendido permanece, y encendido estará como un faro a media noche guiando un barco con tu amor.

Rosas marchitas con el tiempo, pétalos caídos de distancia…Caminos forrados de las mutiladas rosas…
Rosas que, como yo, con el tiempo no existirán…Y morirán en un atardecer, así como yo…mutilada de esperanza, mutilada de razón.
Ojalá como ellas, yo pudiera morir entre tus brazos, abrigada de tus dedos, al son de tu respiración…

…Ojalá como ellas me pudiera dar a ti por cada fecha, por cada día, por cada instante en el que pueda decir que aún te quiero mía…

Píldoras de amor

 391077907_small Tengo organizada mi muerte, tengo estructurado mi final, y aún más, tengo allanada mi vida y le he robado las ganas de respirar…Lleno mis pulmones de vacío y es con vacío del puro con el que me lleno; me fumo las esperanzas prohibidas buscando hacerme adicta a ellas, y mi adicción termina en un síndrome de soledad, en uno de abstinencia, en uno de prohibición y de negación de la que debo convencerme hasta hacerme partícipe de su convicción. Un síndrome de abstinencia que requiere de la lujuria que escasea de mi boca y de mis manos.
¡Salud! Por la píldora número uno…Que me llena de una felicidad de la que es imposible arraigarme por falsa y por incierta. Una alegría negada desde el principio de mi soledad y atraída por los imanes de una ausencia a la que extraño y una presencia que aún hoy respiro.
¡Salud! Por la píldora número dos…La que me llena de cansancio y me hace débil ante la noche, amarrándome a un horizonte escaso de siete horas compartidas contigo y vividas por ti…Encontrándome contigo pero hallándome sin ti…Absurda poesía de mi necesidad, hermosa ilusión de esta agonía…Esperanza rota…Sueños vivos.
¡Salud! Por la píldora número tres…Que me lleva cerca a la guarida donde están tus besos de media noche, los que me entibian el pensamiento y se convierten en mi abrigo. Besos de tus labios en los míos mientras que me adormece la calidez de tu aliento sobre mi rostro, la suavidad de tus manos sobre mi piel, la geografía de tu cuerpo sobre mi espacio. Amo esta píldora, porque me acerca a las mentiras más despiadadas de la noche, ésas que te acercan para luego alejarte…Ah, pero te traen, y esa es mi tranquilidad y ése es mi sueño, tenerte, sentirte, en una irrealidad, en una contradicción, en una falsa aspiración…Pero aquí estás.

Mis píldoras, sin embargo, no son como mi píldora de amor. La que escasea nunca, la que en realidad es mía y tuya; la que aún ahora bajo la triste y patética aparición de la ansiedad y de la locura, es un remanente cotidiano de las sobras que aparecen mientras respiras. Una píldora de vida media infinita, una píldora de amor.
Con ella busco la luz de tus ojos entre los ocasos, el sudor de tu piel entre la lluvia, la sal de tus lágrimas en el mar, la humedad de tu desnudez en mi boca…El corazón de tu pecho en este delirio, delirio que se agota…Vida que ahora ya está rota.

Píldora de amor con nombre propio, con un único efecto…Este de amarte como si nada, como si todo…Como si pronto…Como si nunca…Este de amarte aún con una píldora atragantada en la nuca.

Quisiera enloquecer entre tus brazos a medida que te pienso,
Quisiera hallarme perdida entre tu sombra y asombrarme con la calidez que bajo ella encuentro,
Quisiera sufrir de la locura ilógica de estar en ti de día y de noche sin perderme un suspiro de tu boca…
Quisiera ser tu píldora de amor, así como eres la mía…Quisiera que enloquecieras por mí así como enloquezco por ti…Quisiera hallarte hecha píldora, para abandonarme en los efectos de tu dulzura sin escatimar razón alguna…

Demonio de amor

Angel_Cry_by_Digitalsoldier Es un demonio con el que alucino, un demonio caído y recogido, uno de esos que espantan porque tienen alas de ángel bordadas con hilos de oro y con plumas de plata…Un ángel roído por las curiosidades y limado por las necesidades.
Un ángel endemoniado con aureola de cristales irrompibles de rocío…Túnica de agua en cascada que cae sin derramarse…Piel de cera que se derrite bajo el sol para quemar en la ausencia del roce. Un demonio mudo que calla con gritos y que habla con silencios, un ángel del suelo, un engendro del cielo…Un lío de elementos, un elemento de líos. Un titiritero de cien brazos con cien hilos en busca de una acción descoordinada entre la mente y el cuerpo, entre el corazón y el alma.
Un enemigo íntimo de la razón, una palabra amena para el corazón. Un demonio alado de las posibilidades absurdas y utópicas, que viaja de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás, sin avanzar un paso más que el mío, sin retroceder un paso más allá del tuyo.
Un ente bifásico y casi bipolar que quiere acabarse en él mismo luchando contra él mismo…Un demonio que quiere desaparecer al ángel, un ángel que ansía derrotar al demonio…Y entre ambos, un nudo concordante que los comunica y que les impide derrotarse…

Lo bueno y lo malo de amarte, lo bueno y lo malo de este amor…Y en el centro, tú, allanándome las manos y ultrajando mi corazón…Desdeñando mis coherencias y despertando mis más profundas fantasías hasta dejarme sin razón.
Unas alas que no desaparecen, un tridente que punciona en la sangre hasta volverla veneno hiriente de cianuro…Un éter que no llega pero que no abandona, una llama extinguida al tiempo que aún no se agota. Una ilusión oscura, una pesadilla de luz, un agonista de mis ganas y antagonista de mi fastidio.

Una lucha constante que no espera, pero que tampoco comienza, una pausa sin prisa, un minuto sin comienzo una vida sin final. El recodo de un sinnúmero de ciclos.
Un ángel que vive en el infierno maldito y azufrado de los recuerdos imparables de tu existencia. Un demonio que reside en el paraíso enmarcado en mi locura creando sensaciones de tu permanencia, creando alucinaciones de tu presencia.
Una derrota sin pelea, una guerra sin batallas, una espada sin filo, un sendero sin camino. Un ángel y un demonio, y en el medio tú, mi infierno y mi paraíso, mi frío y mi calor, mi pastizal y mi sequía…Mi enemigo sin amor.
Y yo, yo que te amo…jalonada entre dos ambiguos seres que provienen de mí alimentándose de ti, eternamente encontrados, y sin lugar a duda, perdidos…No hay lugar, no hay amparo, no hay hogar ni resguardo…Es desnudez entre llamas, es el frío en el agua, es un eco punzante e infinito de tu voz resonante en el alba, eres tú y soy yo…Eres tú…Y mi demonio el amor.

Ésa…

tibette_Frances

Ése rinconcito entre tus brazos y tus pechos en el que decir tibio es acallar la calidez real que de tu amor se desprendía…Ése es mi hogar.
Ésa mirada que se recubría con ternura y era rellena de un dulce caramelo de necesidad…Ésa mirada que me enredaba en un eterno laberinto de lucidez estúpida y de locura lógica…Ésa es mi puerta de entrada.
Ésas lágrimas que se derramaban de tus ojos derritiendo los glaciares en los que se congelaban mis emociones…Ésas lágrimas que se embebieron entre mis dedos y que me llamaron para traerme de vuelta a ti, para despojarte de ellas y llenarte de sonrisas…Ésas son mi reto.
Ésa despiadada pero fina manera de atraerme a ti cuando sabías que estaba decidida a partir…Ésa rítmica pero nunca monótona forma de volver a ti siempre por la vía que me abrías con tus brazos extendidos…Ése es mi camino.
Ése beso multiplicado en tres noches, en mil tardes, en centenares de minutos y en reducidos segundos ahora que lo pienso…Ésos labios atados a un consentimiento olvidado cuando tocaban los míos…Ésos besos que me inundaban el pecho de mariposas mientras que veía entre mis ojos cerrados un aliento vuelto colores…Ésos son mis versos.
Ésas manos en las que entregaba mis tristezas, mis alegrías y mi más profundo amor, sin esperar más que poder darte de mí un todo que nunca fuera suficiente…Ésas son mis cadenas.
Ésa añoranza que se escuchaba en las pinceladas descritas por tu voz, cuando de lejos me sentías, cuando a lo lejos te adoraba, cuando aún de lejos te amaba…Ésa es mi fuente.
Ése cuerpo, descrito como infinito y como intocable…Ése templo para las caricias y para las pasiones encontradas y perdidas entre los besos robados de tu boca…Ése país que habitaba en mi vientre y en el tuyo mientras era recorrido en pasos de huellas dejando humedad y recelo…Ése es mi cielo.
Ése amor que me estremecía aún cuando no debía, que aprendió a dibujar dentro de mis ojos, que aprendió a cantar en mis oídos, que aprendió a callar y susurrar en mi boca, que aprendió a morir en vida, que aprendió a vivir en muerte y aún más allá de ella…Ése amor que en lo profundo del alma residió, y como un árbol con sus ramas, se extendió y apartó los imposibles llenando de primavera mis inviernos, envolviéndome en una sombra que conjugaba la calidez de tu abrazo con la carencia de un todo que me dejaba en la nada; una nada de ti y de mí…Un amor que como estampida vino sobre mí y me cubrió con tus huellas, posándose una a una en mi pecho y en mi piel, como tatuajes una a una cayendo como hojas en otoño…Como agua derramándose sobre una roca en el desierto, saciando mi sed, saciando mi soledad y calmando el insomnio nacido de la soledad para convertirlo en un insomnio basado en la saciedad. Saciedad de vida y de tu nombre, de tus ojos en los míos, de tus dedos entrelazándose en los míos, de tus labios perteneciéndome, de tu corazón acercándose, de tu alma asentándose…Saciedad de ti al mirarte, al sentirte…Al entrar en una habitación oscura llamada mundo, mundo en el que sólo a ti podía encontrarte y reconocerte marcándote con una sonrisa denominada emoción, emoción tan única como tú, y como tú, sólo mi amor.
Ésa eres tú, dueña de mis pensamientos y de mi más profundo duelo y perdición, amante pura y rica de mis sabores, esclava de mis palabras pero látigo para mi inspiración…Ladrona de sueños y de esperanzas, místico oráculo de mi vida y mi futuro…Reveladora esfinge de mi fortuna o de mi infortunio…Ama de mis noches y acompañante de mis días…Río de caricias y desierto de rosas. Océano de admiración y cielo de ensoñación. Ésa eres tú, en tu vida, en tu existencia, en tu ser repleto de misterios por resolver…

Ésa eres tú, mi sueño y mi despertar, mi día y mi noche, mis ansias y mi pesar, mi letra y mi palabra, mi corazón y mi soñar…
Ésa eres tú…Y, ¿Qué más podría desear?

Lo que siento…

Has decidido irte lejos, marcharte de mis ojos y de mi vida, tus palabras tan cortantes son igual de reales que la agonía que respiro y que no me inunda de vida sino de una amargura intensa que penetra en lo más profundo de mis sentimientos. No sería la primera vez que te cierras, pero es la primera vez que el candado logra clausurar cada mínimo espacio por el que mis ojos podían penetrar en tu vida…Ni por el ojo de la cerradura, ni por esa distancia entre el suelo y la luz, ni por ese vacío interno en el que es posible comunicarme contigo…
Más allá de haberte perdido, he perdido lo que me dabas y lo que podía darte yo a ti, aquellos juegos absurdos de palabras desencontradas, las peleas tontas por el qué o el porqué que después se convertían en excusas de reconciliación entre el movimiento profundo y suave de tus labios entre los míos. Mi alma gemela y mi mejor amiga, aquellas palabras que me correspondían por derecho y por confianza, aquellos llantos que me amarraban a las posibilidades remotas de mantenerte atada a mí por un abrazo eterno de ternura incomparada con tu calidez y la forma en que explotaba al mirarte, al sostener tu mano, al acariciarte…al verte existir.

Es patética la forma en que puedo llegar a extrañarte, como si hicieras parte de mi sangre, como si fueras mi cordura hecha añicos, como si fueras mi corazón, y quizás porque lo eres es que siento que no lo tengo conmigo…Y porque lo tienes es que siento que no vivo…Y porque no vivo es que siento que te necesito.
Te vas, y aunque llevas mucho tiempo despidiéndote, no dejo de sentir tu respiración en mi escalofrío…Te vas buscando la felicidad, que quizás se ha escondido de ti, que quizás te fue dada a sorbos cuando merecías el trago completo…Sinsabores han pasado por tu garganta y lamento ser uno de ellos…Como un amargo tirón de aguasal, como la nada y el todo en un simple segundo, la tristeza conjugada con la dicha como si en común existiera siquiera un mísero intento.

He llorado por ti, mientras estuve contigo, y mientras he luchado por ti, pero me ha castigado la fortuna convirtiéndome en un negativo de grises que imprime fotografías de dolor y de llanto en tu pasado. Quizás me faltaron fuerzas para darle más colores a tu existencia, quizás el arcoiris fue lo único que no te ofrecí…Pero mis palabras siempre han sido sinceras y mi más preciado detalle para ti, un signo de mi incondicionalidad y de mi más profundo respeto, admiración y del mayor de todos los sentimientos que se recrean en mí por ti. Cada letra, cada palabra, cada frase, metáfora, mentira o verdad, con rabia o desprecio, con delicadeza o ternura, con cualquiera de mis contradicciones…Todo en mí, lo escrito, lo dicho, lo hecho y lo oculto, es el resultado de lo que eres tú…Y de lo que eres tú, es lo que hoy puedo ser yo…Lo que puedo sentir.

(…)

Mis promesas

2898_1070456682484_1258113068_30192528_659568_n Era una promesa eterna esa de amarte tanto...Y era aún más promesa aquella de amarte aún más, rasgando los límites de lo imposible, quizás de lo innecesario y también de lo suficiente. Pero llegar a lo suficiente no bastaría, no importando si con ello alcanzara tu corazón, porque dejar de lado la oportunidad de multiplicarte dentro de mí sería malgastar el tiempo y el espacio vacío que sería yo sin ti. Sería un “para siempre”, o al menos debía serlo...Mis pies adheridos a la constante necesidad de ti, mientras que con mis manos me ataría a tu cintura para no perderte en el recorrido, que siendo oscuro o iluminado siempre se presentaría como una cumbre, una empinada, una quizás imposible, pero quizás para el mundo...Para nosotras no...

Y así, cinco años después, perdura en mí la más grande promesa hecha para ti y ante ti, no importando el tiempo, no importando la distancia o tu absurda lejanía, mis deseos y mis fuerzas permanecen reservados para ti princesa, para tu vida, tu existencia, tu presencia, y quizás tu ausencia. Te amo más de lo que debería, pero no tanto como para decir que te amo lo necesario, y mucho menos para adjetivarlo como suficiente, porque mi amor por ti es infinito, tanto o más como mis promesas guardadas, tanto o más que el universo...Tanto o más que mis propias incapacidades de llegar a ti, de alcanzarte y de amarte como quisiera, como es debido...Según mis palabras, según mis promesas.

Que se funda el tiempo como el hierro en el fuego, que la distancia desaparezca porque bajo el mismo cielo y la misma luna nos encontramos, que tambalee la humanidad...Que desaparezca la vida...Pero, que se me permita ser testigo de tu mirada en el principio y en el final, en el transcurso y la trayectoria...Que mi razón se llene de razones y mi corazón las traduzca en motivos, uno más para amarte y uno menos para olvidarte.

Mis promesas, tanto como mis manos y más que mis pies, me atan a ti, a la plenitud alcanzada entre tus besos y a la gloria visitada en tu cintura. Son palabras de las no fugaces, de las no deshechas por el viento, de las inacabadas, de las eternas...Son palabras destinadas al amor y provenientes de él mismo...Son y no son palabras, porque no se dicen sino que como hechos se reflejan y como hechos se demuestran.

Amor, ésa es mi más grande promesa...Amor. Del puro y duradero, el que entrega y no espera recibir, el que busca no necesariamente para encontrar, el que se pierde dentro de ti, el que te alcanza aún no teniéndote cerca, el que aumenta, el que perdura...El que llora y ríe si tu rostro se entristece o se alegra...El que vive muriendo, el que en cenizas prevalece y casi desfallece...El que está por ti y para ti, el que está sin ti. Un amor de los grandes, destinado para una mujer grande...Un amor que sólo sabe amar...Un amor que sin ti no muere, pero que tampoco vivir puede.

Me gusta despertar en las mañanas

4141_1073221431601_1258113068_30199319_7318875_n

Me gusta despertar en las mañanas y escuchar tu respiración cerca de mí; sentirte en mis brazos y entre ellos sostenerte durante toda una noche de silencio y oscuridad que nos regaló un momento a solas, de disfrute tranquilo, de contemplación permanente; hallarte plácidamente dormida en mis sábanas enrollada y con tu calor emanando como de un Sol me da la plenitud que necesito para ser feliz, y las fuerzas casi inhumanas que requiero para mantenerte junto a mí.

Me has cegado por completo, ahora todo lo que puedo ver lo resumen tus ojos cerrados, tu boca semiabierta, tus manos sutilmente puestas en la cama, tu cuerpo casi desnudo y tendido frente a mí...No veo nada más, y nada más querría ver si fuera éste mi panorama diario. Eres una luz tan radiante como aquella que me despierta cada madrugada para cederme la oportunidad de sentirme completa con sólo mirarte.
El canela de la suavidad que se extiende sobre ti, la ternura con la que despides tus alientos, y la dedicación de tu rostro en hacerme pensar y preguntarme lo que ves mientras no me ves a mí. Quisiera asegurarme de que estás conmigo aún entre sueños, y que soy tu sueño aún estando despierta...Quisiera saber si me ves contigo como yo a ti, conmigo, acompañadas, de la mano, en un amor infinito y profundo, tanto como el cielo, tanto como el mar, tan eterno como la misma curiosidad.

Te veo allí y te disfruto; me saboreo como si probara de esta visión un dulce chocolate, que no alcanza comparación con tus labios, con su sabor y textura, con el amor que siento a través de ellos. Es exquisito el manjar de tu compañía, es irresistible probarlo, y es una tentación casi pecaminosa el hallarme descubierta ante ti, ante tu cuerpo y tu alma, queriendo estar dentro y en cada rincón de tu amada existencia.
¡Ay! De mí si fuera posible amar te un poco más, porque me perdería por completo en tu nombre y en tu ser, no quedarían residuos, no quedaría más que este amor que quema pero no se consume, sino que incendia las ramas secas del infortunio y las derrotas.
Quisiera que despertaran tus ojos frente a los míos cada mañana, quisiera que me llenaras de su color y su delicadeza al mirarme, quisiera morir en ellos y flotar hacia tu cuerpo por cada rayito de ternura que de ellos se despida. Quisiera verme en ti reflejada y en tu sonrisa enmarcada; quisiera ser la dueña de tus labios y de la figura en tu cama.

Me gusta despertar en las mañanas sabiendo que me amas y que te amo tanto o más de lo que podría hacerlo...Me gusta despertar y ser testigo de ti, que como maravilla te has esculpido y como pintura me has atrapado. Me gusta despertar y tener en mis oídos la melodía de tu descansar.

Me gusta despertar en las mañanas sabiéndote como mi sueño y mi realidad, mi fantasía y mi más grande verdad. Me gusta amarte tanto, que sé, que tanto no podría amar a nadie más.

Graduación

amor de verdad 1
Me siento vacía al saber que llegar más allá no puedo…Que el peso me ata al suelo y que no puedo volar para conseguirte o para alcanzar ese vuelo que tomaste sin mí.
Me parece increíble haber perdido tanto tiempo tratando de sacarte de mí para llegar al hoy, un día en el que renuncio completamente a esta idea de olvidarte.
Las armas que tenía para bien o para mal están a tus pies destrozando mis ganas y mi fuerza.
Si supiera porqué te amo tanto ya habría buscado la cura para este dolor que crece dentro de mi alma mientras que tú decides cerrar ante mí ese pequeño portal que me dejaba verte.

Hoy, cuando eres grande a los ojos de los demás, reafirmo la grandeza que tienes para mí, pero siento no poder compartir tus logros y verte relucir ante tantos esfuerzos y tantas luchas por llegar a ser lo que eres ahora.
Es tu graduación, no como estudiante sino como persona, es una vida más, una nueva, una de la que vivirás y de la que yo llegué a hacer parte en tus sueños más antiguos. Ahora te pienso, te imagino recibiendo tus honores, y me tiembla el alma, se me parte el corazón, porque no lo quiero imaginar, lo quiero vivir…¿Por qué no estoy allí? ¿Por qué no estoy contigo?
Un ramo de rosas…Ése es mi presente para ti…pero esta rabia, esta impotencia, todo el rencor que siento contra mí misma ahora no le puede a la alegría, al orgullo y a la gran admiración que podría significar verte de pie ante una multitud, siendo yo la única que te reconoce realmente.
Es un honor amarte, pero debería estar recibiendo mis grados en intentos fallidos por olvidarte…Ya que tengo diplomado en perderte.
Quiero llegar justo ahora hasta ti, quiero verte, quiero detallar cada parte de ti en este día, quiero perderme en un abrazo de sinceridad y de calidez, quiero verme en tus ojos y sentirte en los míos, quiero escuchar mi corazón celebrando estos momentos, quiero estar contigo allí, de pie o sentada, no importa, porque estaré volando intentando llegar hasta ti. Quiero estar orgullosa de ti sin sentirme mal por estarlo, quiero llorar de la gratitud con Dios por haberme regalado el tiempo a tu lado y porque te permite cumplir y abastecerte de tus sueños.

Sé que brillarás, y ahí afuera hay un mundo para ti, uno lleno de lo que quieras y como lo quieras.
Sí, mereces todo lo que hago por ti, por algo lo hago, porque vale la pena hacerlo…Porque es mi orgullo y mi graduación ésta…La de amarte tanto.

Este día no es el final, es el principio de tus sueños…Siempre serás mi más grande orgullo, siempre serás la dueña de mi admiración…Siempre serás mi niña…

 

Que mis lágrimas y mi impotencia sean hoy el sello de que estoy contigo en todo momento…O de que al menos, luché por estarlo.

Te amo

Lamento lamentar

lesbianringao7 Lamento extrañarte tanto, hasta el punto en que me duele el vacío que me deja pensarte segundo a segundo por cada minuto de esta existencia que no me llena sino que me hace más y más miserable al paso de los momentos. Me inundan las ganas de tenerte conmigo o de salir en busca del corazón que me arrebataste tanto tiempo atrás...Huir contigo, perderme en ti y alimentarme de amarte y de ser feliz únicamente contigo.

“No es un quiero y no puedo, es un puedo y ya lo he hecho”, se trata de que estuviste y te fuiste, se trata de que hay un vacío que no logro soportar algunas noches. La soledad me envenena el alma y aunque intento sobreponerme y ser más fuerte que ella, las lágrimas me ganan, el llanto me puede y la cobardía me dobla.
Es que estabas, y al cerrar mis ojos siento que fue sólo unos cuantos minutos atrás cuando podía tocarte y sentirte, cuando podía amarte y adorarte sin necesidad de decírtelo, sólo demostrándolo...Es que estuve contigo, estuviste conmigo, te saboreé y no he encontrado un sabor que iguale el tuyo; es que te amé y te lo di todo sin condición alguna, es que me amaste y te entregaste a mí...Y por haberlo hecho es que te extraño.

Me faltas más de lo que quisiera y mucho más de lo que podría soportar un corazón humano. Me he considerado pusilánime, pero aún conservo un tanto de vida para aguantar unos cuantos golpes más, aquellos que no elijo sino que me eligen a mí. Esto es mucho menos de lo que querría para mí, y mucho más de lo que quisiera merecer.
Me estoy ahogando en tu ausencia y no me hace bien, porque me castigo al amarte y al anhelar tu compañía...Te ansío cerca y adentro, te deseo en mí.
Gracias por haberme regalado el ayer, si no lo tuviera dentro de mi corazón, no tendría de qué embadurnarme el alma cada mañana, no tendría razones para sonreír...No tendría razones para llorar. No lamento sufrir, no lamento sentirme triste, porque es por ello que mi humanidad se resalta tanto, es por eso que soy débil, y por ser débil sólo ante ti es que sé que te amo. Y realmente no lamento amarte, es lo que menos podría lamentar, porque amarte es una razón –No para esperar –Sino para no desesperar.
Eres un ángel para mí, presente y al tiempo lejos...No santa, pero sí hermosa; no perfecta, pero sí maravillosa. Así que creo que quizás no lamento extrañarte, porque desde que te conozco te extraño, te necesito y sueño contigo...No es un nuevo capítulo para esta historia anexarle un poro de drenaje...Lo que lamento es no tenerte, y mil veces más lamento no poder recuperarte porque mis capacidades para hacerlo se han reducido a cenizas junto con la posibilidad de que una utopía –A la que tanto aspiro –Se convierta en un hecho, y más que un hecho, en una realidad.

Te deseo con fuerza y locura; pero con un ímpetu más profundo deseo que seas feliz...Los dientes sirven para aferrar aquellas palabras que no deben decirse y para desterrar aquellas otras que deben mejor sentirse. Sé que a veces desfallezco ante la idea de no hallarte de nuevo conmigo, sé que caigo impotente, sé que puedo no soportarlo...Pero sé también que lo profundo es lo más claro no importando si es lo que menos logra verse; muchas veces lo más importante no es lo que sobresale, sino lo que, bajo perfil, ahonda en lo trascendental...Y lo trascendental para mí eres tú. La superficie habla por sí sola, pues te extraño, te necesito y ante todo te amo...La profundidad quizás no habla, pero sí da los motivos para que surja lo que es por ti, lo incondicional, lo que no siempre se dice, aquello que no grita sino que susurra suavecito de mi corazón a tu oído diciéndote “Sé feliz”

¿Qué más podría decirte que no se resuma en las mismas dos palabras de siempre? ¿Qué más podría sentir si no fuera lo que con tanto esfuerzo abrevian ellas?

Te amo

Tu aroma

photo_lesbienne_couleur42 Deseos de tu aroma son los que me llenan hoy, quisiera que el aire con tu sabor y tu color viniera a mí y se grabara entre mis labios, sonara en mis oídos, y resonara en mi corazón.
Ojalá sonara tu aliento y hubiera un estruendo de tu respiración; ojalá naciera una melodía con tus suspiros…Ojalá tuviera escritas las partituras de tu aroma para verlas mientras las escucho, para dibujarlas mientras las veo...Para deleitarme mientras las huelo.
Ojalá tu cabello aún dibujara en el aire las figuras geométricas de tus besos...Ojalá tu pecho aún se abriera entre los huracanes de tus expiraciones para despojar de ti las ansias de sabores, colores y amores.
Ojalá la pasión aún se escondiera en tu cuello, ubicándose justo en los bajos de tu rostro y sobre tus pechos...Aquel sitio donde mis sentidos se embriagaban saboreando tu aroma y respirando tu sabor...Como un veneno agotándose entre mis dedos y llenándome el corazón, como una alucinación casi delirante...Así te levantabas ante mis ojos, así erigías mis ansias de ti...Así te amaba. Mis sentidos te buscan y se quieren perder en tus pechos, en tu aroma, en tu textura y en tu piel...En cada pliegue que rodea tu boca, en cada poro de tu ser, entre las aguas que se deslizan en tu cuerpo por pasión, por placer…Así te ansío, así es como te deseo.

Mis dedos en tu aroma y mi boca entre tus sonidos y tus fragancias...En la noche te enredas conmigo y con mi cuerpo entre sueños y pesadillas, en fantasías y abstractos.
Como Picasso con sus mujeres, como Dalí con sus ilusiones. Así estoy yo con tu recuerdo, con tu memoria…Con tu aroma y con este amor...

Inexplicable

image

No sé qué es lo que has hecho en mí, sólo recuerdo que me hipnotizaste con sólo mirarte y que desde aquel día vivo y muero a causa de tus labios, de tu risa, de tus ojos, tu voz, y todo lo que te hace y te convierte en lo que eres.
El tiempo ha pasado, y aunque para mí ha sido una eternidad, debo aceptar que es en segundos como se resumen mis días y años sin ti…No porque no me hagas falta, no porque no te necesite, sino porque aquí en mi corazón te mantengo viva y latente como ayer,como antes, como siempre, con esa viva esperanza de que llenaras mi razón de oscuridad y mis emociones de luz en un momento en el que residas de nuevo a mi lado. Las ilusiones son las que me transportan a tu lado siguiendo mi escasez de felicidad, compadeciéndome de mí misma y llorando mis agonías, y allí, en ese rinconcito en el que estás, es donde día y noche me acurruco en los recuerdos, las memorias y mis más gratos instantes, para alimentarme de ellos y pertenecerle a la dicha de tu abrazo aún siento sólo parte de mis fantasías.
No me falta sensatez para descubrir mi locura, que más que obvia, es la única parte de mí que no se encuentra ausente…Todo en mí pareciera desconocerse por completo con la falta de tu aroma y de tu piel, de tu amor y tu pasión…Aquellos detalles que conozco, que saboreo y que repito en mi mente para no perderlos…Y te amo. Te amo en cuanto me despierto y un poco más con cada paso del día, y si no camino, te revuelves con todos mis pensamientos y me lanzas a aquel abismo vacío e infinito que sólo reconoce tu voz para ser cálido, tu respiración para ser menos oscuro, y tu amor, para caer en él y no estacionarme al tratar de remediar mi éxtasis.

Cómo podría no amarte si en ti me descubrí y en tus ojos perdí mis alas…Ahora me llena la incapacidad de ser yo misma, de sentirme como propia o de pertenecerle a alguien más, he caído en tu luz, y de ella no quiero moverme, porque no te quiero perder, porque sólo a ti te puedo ver. Y aún perdiendo mis cinco sentidos, sería posible percibirte en lo profundo de mi ser como parte de mi pálpito y del aire que respiro. Sólo puedo volar si eres tú mi destino final, y sólo puedo renacer si eres tú quien extiende su mano para recuperar mi alma del infierno de angustia en el que yace ahora.
Siempre he sabido lo que eres y lo que soy contigo, lo que eras conmigo o lo que podríamos ser juntas…Y a eso no me ato conscientemente; me estoy atando a ti sin un diagnóstico favorable, sin desearlo, sin teñir de esperanza mis palabras…Sólo sé que hay un deseo, una súplica taciturna que reside en mí; una plegaria a Dios que nos llene de casualidades hasta tropezarme contigo y dividirme de nuevo en lo que deseo de ti y lo que podría hacer por ti.
No sé qué haz hecho en mí, eres mi más grande enigma y mi mayor adoración…Que esas sean mis razones, mientras que intento descubrir cuál de todas tus maravillas es la que amo más.

Te extraño, te amo…Te necesito.