Oscureciendo


Se empieza a tornar el claro de la tarde en un susurro del Sol, se logran percibir los juegos de las nubes intentando tomar formas y colores abasteciéndose de lo que esos diminutos rayos aún pueden dar...El tapiz cambia con el recorrido de la diosa de la noche, tu adorado respirar se acrecienta cada minuto...Lo sé porque lo conozco, lo he oído, lo he amado.

Tu rostro en su delicadeza dormido, cómo quisiera verlo, y cómo contemplarlo. Las sombras formadas no son capaces de oscurecer la ternura que despides al dormir...Porque es más que cierto que tu presencia no permite a tu amante reposar tranquilamente, pero, qué amante quisiera cerrar sus ojos ante tan hermoso magisterio posado en las sábanas de una noche de gloria y una tarde de justicia al amor?

Deseo me abarca al pensarte, deseo de tus labios, suaves como una brisa, húmedos como ella misma, y cálidos como el mismo amor que me brindas con solo exisitir. Deseo de tus manos, ésas con las que juego y me deleito pasando mis dedos por cada centímetro y sin dejar un centímetro sin descubrir. Deseo de tus ojos, esos que me cautivan tanto y que me roban la respiración...Me nublan el pensamiento y lo llenan solo de la posibilidad de robarte un poco de vida si solo pudiese acercarme a ti por unos segundos. Deseo de tu piel, la que esconde más de un secreto y al mismo tiempo revela su intimidad al quedar desnuda libremente y sin prejuicio alguno...Esa piel que se recorrió y que se sembró de pasión en aquellas tardes de presencia vacía y de ausencia plena. La misma piel que abrigaré todas las noches, imaginando cruelmente su estadío en mi cama y debajo de un abrazo que te brinde calor y más que calor dulzura, dulzura que solo de ti se recrea y solo a ti quiere llegar.

Yace tú, dormida en tu paz, en esa paz de niña y de mujer que admiro a lo lejos y que solo puedo imaginar...Descansa soñando con tus ojos abiertos a un mundo más maravilloso que el que percibes en tu diario despertar...Y sueña, sueña con fantasías de verano y primavera, deleita tus ojos contemplando esa felicidad que hora descansa al lado tuyo. Ésa felicidad que se supo convertir en persona para ti y que ahora acalla mis sentimientos por ti haciéndome soñar con invierno y con otoño.

Las hojas caen hoy en un atardecer que tú contemplas apenas floreciendo...Y ahora oscurece; Los dioses abrigarán tu noche y la cubrirán hermosamente solo para tus ojos...regalándote la posibilidad de amar, y dejándome apenas la posibilidad de existir.

Oscureciendo está, quedarán brillos en tus noches, y penumbras en las mías. Ya no hay estrellas, ya no hay salidas, ya no estás tú
Desde aquí te canto, Diosa de mis noches, esperando que pases un momento ante mi recuerdo...Esperando que sepas que más que un recuerdo existes aquí conmigo, porque jamás me has dejado, jamás me dejarás.

0 Silencios...: