Sería más sencillo que el hombre inventara una forma de llegar al Sol, antes de poder verte y deleitarme con la majestuosidad de tu adorada presencia...Palabras que diría tiempo trás y que se gastaron al decirse porque no se buscaba ni más ni menos de lo que representaban al explorar el aire de tu boca y malgastar el esfuerzo de tus manos al escribirlas.
Derroche de poesía fueron tus palabras cuando te enajenaste de mí...Derroche de poesía fuiste tú misma cuando abandonaste las ideas que te unían a mi corazón como aquellos hilos de plata tan nítidos que se expresan a través de los viajes que solo la mente puede aventurarse a llevar a cabo. Hilos de plata que aún hoy me ligan a tu ser sin que tú misma sepas que existo cerca de ti. No necesito presencia y no necesito saber donde estás...Solo necesito saber que existes y que de una manera especial te siento cerca aún cuando más lejos no puedes estar...Sí, es más factible llegar al Sol, pero es que llegando a él quemaría mis alas y mis expectativas hacia ti, llegando a él perdería mi capacidad de volar y me sería imposible seguirte eternamente.
Por eso es que te defino como mi estrella favorita, ésa que no cesa en su iluminar constante, ésa que por más tiempo que pase, es constante...Y es que es más análogo a ti pensarte como tal; El Sol existe, es, brilla, está...Las estrellas son en su mayoría destellos que permanecen, algunas todavía son polvo y gas, pero otras son espejismos creados dentro del universo, y quizás algún día logren apagarse del todo para dejarnos cubiertos de un simple tapiz negruzco sin iluminación, sin vida...En el momento en el que tú te apagues, dejarás solo los recuerdos y los remanentes de lo que fue tu brillo, de lo que fue tu encanto. Eres estrella porque tu hermosura lo dicta, eres estrella porque más lejana no es posible tenerte, eres estrella porque aún cuando ya no existes para este desolado corazón, iluminas su camino mientras le encegueces con tu resplandor...Eres estrella porque pudiste morir en tiempos remotos, pero sigues presente, te veo, te siento, y te amo.
Derroche de poesía fueron tus palabras cuando te enajenaste de mí...Derroche de poesía fuiste tú misma cuando abandonaste las ideas que te unían a mi corazón como aquellos hilos de plata tan nítidos que se expresan a través de los viajes que solo la mente puede aventurarse a llevar a cabo. Hilos de plata que aún hoy me ligan a tu ser sin que tú misma sepas que existo cerca de ti. No necesito presencia y no necesito saber donde estás...Solo necesito saber que existes y que de una manera especial te siento cerca aún cuando más lejos no puedes estar...Sí, es más factible llegar al Sol, pero es que llegando a él quemaría mis alas y mis expectativas hacia ti, llegando a él perdería mi capacidad de volar y me sería imposible seguirte eternamente.
Por eso es que te defino como mi estrella favorita, ésa que no cesa en su iluminar constante, ésa que por más tiempo que pase, es constante...Y es que es más análogo a ti pensarte como tal; El Sol existe, es, brilla, está...Las estrellas son en su mayoría destellos que permanecen, algunas todavía son polvo y gas, pero otras son espejismos creados dentro del universo, y quizás algún día logren apagarse del todo para dejarnos cubiertos de un simple tapiz negruzco sin iluminación, sin vida...En el momento en el que tú te apagues, dejarás solo los recuerdos y los remanentes de lo que fue tu brillo, de lo que fue tu encanto. Eres estrella porque tu hermosura lo dicta, eres estrella porque más lejana no es posible tenerte, eres estrella porque aún cuando ya no existes para este desolado corazón, iluminas su camino mientras le encegueces con tu resplandor...Eres estrella porque pudiste morir en tiempos remotos, pero sigues presente, te veo, te siento, y te amo.
Eres estrella, tan inalcanzable y tan imposible...Tan hermosa y tan entrañable...Eres estrella por ser un sueño, y por ser cuna de sueños...Eres estrella porque no hay forma de compararte al Sol, porque solo una estrella regala imposibilidad a su alcance.
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