Dicen que la tierra gira, y que en sus giros muchos sucesos se pueden apreciar, muchos fenómenos pueden dejarse ver, y algunas cosas, bueno, pueden ser, dejar de ser o volver a ser.
Hoy quisiera que muchas cosas volvieran a ser, tú y yo, como antes, como siempre, creando hilos que nos aniden al rededor y creen una barrera tan fuerte pero tan suave, tan frágil pero tan resistente, que pueda abrigarnos mientras protege el amor que nos profesamos...Así quiero estar, porque tengo miedo.
El miedo es un río de fuego que atraviesa los corazones más valientes que se han propuesto el alcance de una recompensa más que prohibida y no menos que deseada;
El miedo es la base de las montañas escarpadas que se erigen ante nuestros ojos y que algunas veces puede hacernos dudar de lo que podemos dar y entregar;
El miedo es todo aquello que nos hace diminutos ante los dolores y las lágrimas;
Son todas aquellas hojas que caen durante el otoño y tapizan nuestros pasos, cediéndoles el crujir y por tanto la imposibilidad de caminar silentemente para no despertar esos mosntruos llamados miradas, envidias, celos, rencores...
Es un miedo a caminar sin saber qué rumbo es el correcto, es un miedo a perseguir imposibles, utopías o sueños efímeros;
Es un miedo a dormir y a despertar en la soledad de un cuarto oscuro y lleno de agujeros de pesares;
Es un miedo constante de vivir en el eterno vacío de tu ausencia y en el derroche de fantasías que se crean a partir de ella;
Es un miedo a abastecerme del mundo incorrecto, del ser equivocado y de la esencia mundana de la pasión que obedece al mismo temor de quedarme sola;
Miedo a morir en manos ajenas y bajo la mirada de un desconocido, miedo a vivir entre brazos inóspitos y contemplando un rostro que no te tiene dibujada...
Miedo a vivir y a morir sin ti...Vivir, porque mis sueños e ilusiones se llenan de ti y se vacían solo ante ti...Morir, porque solo ése es mi destino pensándote en otros brazos...
Hoy quisiera que muchas cosas volvieran a ser, tú y yo, como antes, como siempre, creando hilos que nos aniden al rededor y creen una barrera tan fuerte pero tan suave, tan frágil pero tan resistente, que pueda abrigarnos mientras protege el amor que nos profesamos...Así quiero estar, porque tengo miedo.
El miedo es un río de fuego que atraviesa los corazones más valientes que se han propuesto el alcance de una recompensa más que prohibida y no menos que deseada;
El miedo es la base de las montañas escarpadas que se erigen ante nuestros ojos y que algunas veces puede hacernos dudar de lo que podemos dar y entregar;
El miedo es todo aquello que nos hace diminutos ante los dolores y las lágrimas;
Son todas aquellas hojas que caen durante el otoño y tapizan nuestros pasos, cediéndoles el crujir y por tanto la imposibilidad de caminar silentemente para no despertar esos mosntruos llamados miradas, envidias, celos, rencores...
Es un miedo a caminar sin saber qué rumbo es el correcto, es un miedo a perseguir imposibles, utopías o sueños efímeros;
Es un miedo a dormir y a despertar en la soledad de un cuarto oscuro y lleno de agujeros de pesares;
Es un miedo constante de vivir en el eterno vacío de tu ausencia y en el derroche de fantasías que se crean a partir de ella;
Es un miedo a abastecerme del mundo incorrecto, del ser equivocado y de la esencia mundana de la pasión que obedece al mismo temor de quedarme sola;
Miedo a morir en manos ajenas y bajo la mirada de un desconocido, miedo a vivir entre brazos inóspitos y contemplando un rostro que no te tiene dibujada...
Miedo a vivir y a morir sin ti...Vivir, porque mis sueños e ilusiones se llenan de ti y se vacían solo ante ti...Morir, porque solo ése es mi destino pensándote en otros brazos...
Miedo, miedo porque aún te amo, porque aún te necesito, miedo a vivir sin ti, miedo a morir amándote sin que tú te des cuenta
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