Te soñé

Anoche soñé contigo, no fue un sueño planeado ni tampoco uno que quisiera finalizar. Quizás sea la única forma en la que puedo estar entre tus brazos, quizás sea la única forma de sentir tu boca en la mía...Por lo menos existes en un lugar cercano a mí, y por lo menos allí aún me pertenece tu amor.
Te soñé, y no fue muy diferente a lo que realmente quiero de ti y contigo, me rodeabas con tus manos como solías hacerlo antes, y sentía que podía levantarte hasta el cielo con las mías, me abrazaste con fuerza, como si quisieras que me quedara contigo, y eso hice, estuve contigo, te besé, te acaricié como te lo mereces, como te gusta...Y tu rostro, tan apacible como siempre y al mismo tiempo tan codiciable...
Tu rostro, esa típica mirada tuya cuando te llamaba el deseo, la vi, y la seguí hasta el último minuto, me dejé llevar por la amabilidad de tus palabras, gestos y movimientos, me dejé caer en esa red que tanto quise evitar...compartíamos la mirada de la naturaleza, nadábamos en un lago amistoso que nos permitió desnudar nuestra pasión y nuestros cuerpos, y te besé, te besé como si nunca lo hubiese hecho y no dejé de hacerlo, me dí la oportunidad de entregarte todo lo que soy, de demostrarte con todo mi ser lo que cargo cada día, y lo que cada día se multiplica...Me dejé caer en ti y en la tentación de tu cuerpo.
Qué fascinación tan extraordinaria fue tocarte, qué revelación tan maravillosa fue mirarte, qué amor tan grandioso se sentía...No habían espacios entre nosotras, éramos una, los pocos espacios existentes se los dejamos al agua y a sus fallidos intentos por enfriar nuestro momento...Pero fuimos calor, fuimos llama y fuimos fuego...
No es traicionera la mente si lo que me muestra es mi deseo y más grande necesidad, ésa que de ti nace y que solo de ti se saciará...
Tus manos en mí, sentirlas una vez más fue una experiencia de ensueño...sentir tus labios, tu cuerpo cerca al mío y casi fundido a él...pasión, deseo, entrega...amor...
Ahí estuviste tú, conmigo, compartiendo mi sueño y haciéndolo hermoso para mi memoria, allí estuviste creando armonías, creando estribillos para canciones desconocidas para aquella naturaleza que nos vio amarnos...Canciones que solo tú y yo conocemos porque tú y yo creamos; no se distinguieron fuerzas contrarias o enemigas, no se distinguieron miradas ajenas, solo las nuestras buscándonos y encontrándonos al mismo tiempo...
Fuerza, solo una, la de la atracción, la de la pasión y su significado bondadoso lleno de la dependencia de un calor extraño pero gemelo; pasión, como aquella impuesta por los corceles al recorrer campos bajo el mando de un jinete tan libre como ellos mismos; atracción, naciente de ti, de tu cuerpo y tu geografía, ésa que he querido conocer y reconocer porque es el único territorio al que pertenezco, soy nación de ese país que eres tú...Eres mi soberanía, mi gobierno, mi ley y mi mandato...


Permíteme soñarte de nuevo, o sino, permíteme llenarte de mí mientras duermes, regálame la posible vigilia de tus ilusiones nocturnas, porque no quiero caer dormida si puedo permanecer en una contemplación eterna de tu faz...Pero si caigo dormida, quédate conmigo y aompáñame de nuevo, que yo te esperaré, como siempre, para ser de ti, para recibirte, para amarte...Para amarnos, así como anoche, cuando te soñé, cuando quise tenerte como una realidad en mí.

0 Silencios...: