De sueños no se vive, aunque es por ellos que se respira, el oxígeno que alimenta mis pulmones no es más que el deseo de despertar cada mañana en un abrazo eterno de tu silueta, dándole al sol los buenos días a través de una sonrisa dirigida a tu belleza y a los ojos que adoro y que entrego a Dios para que no desaparezcan.
Éste es mi sueño…
Sueño con entregarte mis alas abiertas para que bajo ellas te cubras de las tempestades que el tiempo, la distancia y las inconformidades del azar con tu vida…Te acamparás en mi abrazo, y no sentirás lluvia caer sobre tus hombros, pero si te mojas, si en algún momento llegase a humedecerse tu espalda, me aferraré a ti y te cubriré con mi aliento para resguardarte del frío que pueda despertarse en tu contra.
Sueño con mirarte, no verte, mirarte…Y en mis ojos guardarte como mi memoria más sagrada para no perderte de vista en mis momentos solitarios y aún más, cuando en la multitud no te pueda reconocer. Estarás presente siempre, a modo de holograma, no serás una ilusión, porque tu espíritu calentará el mío y me alejará de la incomprensión, aquella que intentará confundir, pero que se marchará habiendo entendido que los muros sólo se rompen bajo el peso de lo incierto, y lo nuestro será real…Un cimiento fundamentado en ti y en mí, en las dos…Y sobre él te contemplaré gloriosa a mi lado, y te llamaré mi princesa, dueña de mis anhelos y de la más grande cobardía que reconozco en mí: Tu ausencia.
En las mañanas despertaré y sabré guardarle respeto a tus sueños, quizás entre en ellos, quizás no, será tu decisión, sé que me encantarás en tu imaginación nocturna, y contemplaré tus rasgos de descanso una y otra vez, mientras, me repetiré internamente no una palabra, sino un sentimiento, éste que me adhiere a ti desde ahora, ése que no desaparecerá en el tiempo, éste que me estremece al tiempo que me calma…aquel que estará allí presente a modo de sonrisa, una alegría más que se fijará en mi rostro por tenerte, y no tendrás que despertar, sólo tendrás que existir y ocupar tu lugar en este mundo, en mi mundo, y me bastará con mirarte para saber que te amo, para saber que estando contigo, basta sólo respirar tu aire para ser feliz. Sueño con verte desnuda cada mañana sobre nuestro lecho, y de pie, me gustaría recorrer los momentos vividos en la alfombra de tu humanidad, y te veré descansar, y no optaré por romper tus momentos…Que seas tú la que alcance la vida a diario por tus propios méritos, porque será aún mayor mi felicidad si quisieras amarrarte a ella por ti misma…Prometo mi abrazo, prometo mi beso y mi presencia…Prometo mi amor y por siempre mi existencia. Prometo ser yo sólo para ti, y despojarme de mí para ser enteramente tuya, siempre.
Sueño con ser parte y proporcionarte la más grande felicidad jamás alcanzada…Háblame de metas y te acompañaré hasta el triunfo, háblame de derrotas y curaré tus pesares, háblame de ambiciones y celebraré tus victorias…Lléname de sueños, aún más, cárgame de penas y tristezas, aquellas que llevaré por ti para subsanar el peso de tu espalda…Pero quédate conmigo y mírame fijamente para ser y hacer por ti y para ti un sostén, un apoyo y la más valiente de las combatientes en tu campo…Podré tener miedo de caer, podrán fallar mis pies, pero si mis manos se atan a ti, si mis ojos siguen a los tuyos, sonreiré en mi caminar, y no rendiré mi paso, no tropezaré…Serás mi luz y mi camino y en tu lado resguardaré mi alivio inmediato. Serás mi esperanza…Mi alegría y mi victoria. No temeré si conmigo estás…Y si conmigo estás, estaré segura, segura y en paz.
Sueño con encontrar una casa vacía, justo para formar un mundo lleno de posibilidades encontradas por y para las dos…que sólo con tu presencia se ilumine cada rincón y que la música nazca de tu voz…Y tomaré tu mano cada noche, para invitarte a danzar al son de un beso, uno de los muchos que cederá mi boca para ti y que te compartirá mi cariño insaciable e irrevocable por ti…Y de paso en paso, me permitiré a mí misma y a ti, mi más grande rendición, aquella que te hable de pasión y deseo, aquella que me traduzca en amor hecho verbo…Aquella que me sepa definir como tuya en cuerpo, y que te alcance a definir a ti como dueña exclusiva de mi alma y mi corazón. Y te amaré, sueño con hacerlo, con caer bajo la amenaza fiel de tu cuerpo cada noche, dejarme llevar por ese impulso de tocar tu faz y derretirme ante ella, al tiempo que vuelo como una hoja de otoño que busca llegar de nuevo a la primavera…
Sueño con ser una hoja…no de otoño, no de verano, no de primavera ni de invierno…Sueño con ser hoja de una estación robada del tiempo, una estación única de un lugar, aquel que conocí una vez…sueño con regresar a casa, a ti, en un tiempo de felicidad continua, en un tiempo sin miedos y sin derrotas…Sueño contigo, sueño conmigo…Sueño con el amor que de ti conocí y que no olvido, sueño con vivirlo de nuevo.
Ésta es mi estación favorita, sin frío y sin calor, simplemente contigo…Las demás hojas caerán, el mundo cambiará, pero, este amor, mi amor, esta hoja será diferente, y en lugar de caer, flotará sobre el mundo, y se dibujará eternamente en un suspiro que te hable de felicidad, de calma y de la más ferviente fidelidad.
Para ti amor, se forjará una estación…
Por ti amor, las hojas volarán, el sueño existirá,
Este amor no fallecerá.
Te amo.
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