Enloquezco

Enloquezco por tus ojos oscuros cuando fijas su luz en los míos…Y así, se va desvaneciendo mi fuerza poco a poco pare reducirme sólo a esto, una vanidad desaparecida y un deseo indescriptible de contemplarte, sólo así, sin más y sin menos, existiendo a través de tus ojos tomando de ellos mi energía de vivir.
Y qué tienes tú, qué tiene tu mirada y en ella qué hay de grande? No lo sé, y me sonrío al pensar que no hay razones para atraerme tanto a tus ojos…Pero es un hecho, no una explicación, y de buscarle alguna, simplemente diría que te amo, y que bajo ése nombre se esposan mis pensamientos a tu rostro, y bajo ése nombre se guía mi corazón para buscar la luz que a modo de faro desprendes de ti para enamorarme, no queriendo, no buscándolo, pero lográndolo al final…Y porque?…Te digo que no sé, sólo sucede!

Enloquezco por tu boca, y me encomiendo a ella a modo de encomendarme a la razón de ser de la mía. Retumba en mí el cosquilleo…mariposas…Y se siente venir de pronto una sonrisa que no queriendo demostrarte siquiera un pensamiento de los bonitos, se crea, se fija y permanece; sólo cierro mis ojos y me siento recreando tus labios mientras muerdo los míos. Hago fuerza con mis manos, comprimo mis pensamientos, mis ganas, y esta electricidad que si no supiera controlar ya me habría llevado a lo que quiero: Besarte, y mantenerme eternamente en esa estación de flores y primavera a la que me llevas y en la que me dejas no sólo besándome, sino existiendo.

Enloquezco por tu piel canela, suave y tentadora…dueña de los parajes más hermosos de la geografía más completa jamás estudiada…Sabías que tienes la silueta más encantadora tal cual eres? Sabías que despiertas con ella los deseos más profundos? Sabías que hacer el amor contigo representa mucho más que tocar tus espacios?…Implica amarlos! Implica enloquecer por ellos, implica querer vivir en ellos en cada posibilidad de tu desnudez que descubre más de mí que de ti misma.

Enloquezco por tus manos, que aún con su característica aspereza, dan mucho que no podría encontrar en manos mucho más suaves…Confunden mis sentidos, y recogen mis manos como tomando arena mientras descubren que no en vano tiemblo, me estremezco, y me cubre un sudor frío del que más no podría decir…Te deseo. Y todo en mí te lo dice con palabras mudas, aquellas que trago enteras y que me rasguñan la garganta, no por hablar, sino por convertirlas en un verbo, en tomar tus manos a modo de proclamarme como dueña de ellas y de sus acciones, acciones que me llevan de paseo por este mundo, y cuando no, me llevan al tuyo, al mío, al nuestro.

Y mi vida…quedo corta en palabras para explicarte cuánto enloquezco por tu existir, por tu caminar en el mundo con pasos de determinación y firmeza…Quedo corta en mi imaginación cuando la derivo a un camino a tu lado, quedo corta en mí misma cuando determino que podría quizás amarte aún más. Y me queman las ganas de ti adentro al tiempo que se enfrían mis besos y caricias por no llegar hacia tu rostro y hasta la infinidad de tu cuerpo…Infinito? Sí, porque no le conocería lo suficiente como para saciarme de él en una vida de recorrerle de noche, de día, y en rutinas taciturnas…No me bastaría la vida, aún más, para amarte lo suficiente, quizás te amaré lo necesario, pero nunca con la infinidad tan hermosa como la que ocupas tú en tu espacio, espacio que adoro y al que comprometo lo que de mi cordura reste y la locura que cada día suma.