2014 con lupa.

Salí del trabajo como un día cualquiera,...y a la vez, como ningún otro día. Estaba inquieta, pensativa, pero feliz. Ocho días atrás me había enloquecido, por ella, por las dos, y nos había garantizado un viaje, un vuelo, un estar juntas, un estar solas,...un salto,...para ella.
Había sido un día extraño,...no había recibido ninguna de las llamadas que siempre me dedicaba,...tampoco me había contestado. Recuerdo haberla visto el día anterior...
- Te amo -
- Yo te amo más - Dijo.
- Lo sé - Respondí.
Pensé que lo sabía, porque pensé que era cierto,...pensé que no me mentiría al respecto, pensé que mirábamos al mismo punto, sitio, lugar, destino, futuro,...pensé que el amor era real.
Le envié un mensaje hablándole de una buena cama. Había encontrado la cama para las dos,...no una mía, no una para ella,...era para las dos. No recibí respuesta,...así que esperé.
Cuando llegué a casa, prendí mi computador, como siempre, estaba preparando su regalo de amor y amistad, debía terminarlo a tiempo,...y de paso, podía averiguar algo más acerca del apartamento...de la cama, del viaje,...
Y entonces, un correo,...
Tan fría, tan distante, tan no-enamorada...tan "necesito un tiempo"...tiempo para perdonar...dijo,...que la dejara sola un tiempo, dijo. Que tenía que perdonar, dijo.
Perdonar,...lo curioso de esa palabra es cuánto tiempo te toma,...o cuánto tiempo dejas de hacerlo para hacerlo después..
Si dices que perdonas y luego llegan los mejores tiempos de tu vida...cómo después dices que no has perdonado?
Después del 24 llegará el 28,...y ésa,...
Ésa es otra historia.

0 Silencios...: