En correspondencia (L.M.D.H)

"Visité tu lugar innombrable y ciertamente uno deja de sentirse inundado de aguas negras. No te escribiré nada al respecto porque esa no es mi pretensión, y no mancharé tu alma con palabras que todavía no deben ser contadas porque antes deben ser "vaqueras de mansos sueños imposibles, reposar ya, estar en la primavera silenciosa y ganar el olvido"*; aunque tu bien sabes que el olvido no las toca, y es que con esa palabra no me refería a su desvanecimiento y muerte, si no a su libertad, a esa condición tan mística de ser del viento, de la tierra, de la sangre, del alma, a ser de todo sin límites. y tampoco pondré un lugar, tu lugar donde has encontrado la vida y felicidad sobre una tabla esperando que de mi boca salga la sentencia regicida de un "gracias" y de un metro más arriba caiga una cuchilla aniquilando todo. Así que solo te entregaré una llave y te llevaré de paseo, serás tu quien abra una puerta, la de mi alma y veas donde habito.

esa es mi forma de decirte bienvenida( de una manare definitiva aunque tu tienes en tus manos la potestad de renunciar), y que te des cuenta que me regalaste oxigeno  un momento de paz y plenitud.

Lo primero que te tengo que decir es que el recorrido para llegar allí dura 20 suspiros y suena durante ese lapso de tiempo un arpegio ( espero que esa melodía que escucharás esos instantes no te disguste).

al final del camino deberás saltar como si fueras infante (y lo sos) y trataras de alcanzar la última hoja  que pende de un árbol para saber a que huele el otoño, entonces, el sueño mismo hará que te eleves 1,2,3,4 kilómetros hacia arriba o lo suficiente para encontrarte parada frente a la puerta, revisa tu bolsillo derecho y ahí encontrarás la llave: una pluma obsequiada por el guardián del portal, un petirrojo (siempre ha sido él, ahora sabes por qué es tan sublime para mi).

camina un poco ( haz camino sin importar la forma, tu tienes alas así que úsalas) y verás un árbol, el primero; de su extremo izquierdo pende una cuerda, si la halas caerá a tu lado un pequeño cofre donde están guardadas unas piezas, un rompecabezas de vida; pero después te hablaré de él, no lo abras y llévalo contigo.

y de una de las ramas del lado derecho pende un columpio. si te balanceas lo suficiente ( no tengas miedo) podrás beber vino de la copa de cada árbol.

pasarás por un lago ( ¿recuerdas el sabor de la lluvia?, ¿el mar? ... pues a eso sabe) pero no pienses que naufragarás en pesares ahí fue donde decidieron ir a morir, y tampoco lo veas entonces como un lugar siniestro porque la tranquilidad abunda, las despedidas se convierten en presencias, y si te sumerges en él lo que encontrarás es una mano amiga, eternidad, un abrazo, un "para siempre" si así lo quieres, y tu reflejo se quedará, se convertirá en un estar permanente aún cuando la distancia sea tan grande e infranqueable que haga parecer que ese lago raya con los límites de la cordura. 

cuando no me sientas puedes regresar a él y ver mi reflejo, entonces sabrás que nunca te he abandonado, lo mismo hago yo cada noche cada que me quiero librar de angustias, hablo con su alma y entonces esa angustia se convierte en mar y erradica cada sonrisa invertida. 

ya con el cuerpo y alma limpios sigue con el recorrido y te encontraras con dos caminos, el de la izquierda llega a un abismo( la próxima vez que regreses a ese mundo puedes ir con alguien, pero debes tomarlo de la mano) y ese es el amor, lánzate precipicio arriba, pero debes prometerme que si ves al señor T. cocodrilo azul le regalarás unas cuantas letras. El camino de la derecha está delimitado por un sendero de pinos, tierra húmeda y piedritas (allí van todas después de que los niños juegan rayuela con ellas) al final del camino se ve un extenso páramo y en medio de él hay una banca de madera de color azul y un bote de pintura (recuerdas la banca? alguna vez te conté que estaba ahí, ahora tu lo podrás estar siempre que quieras). 

siéntate en ella y abre el cofre; en él encontrarás varias hojas color tiempo, pero no están manchadas con tinta, pues en ese lugar las letras son libres (como ya te dije) , pon a volar algunas, ninguna está vetada; también encontrarás un reloj de arena azul, así te liberarás de Cronos y los segundos se extenderán lo que quieras; una tiza, estamos en un perpetuo equinoccio de primavera, dibuja todos los lirios, rosas, girasoles ... que gustes; y no te hablaré de más porque son demasiado genuinos para escribirte de ellos. Ahora también te pertenecen cuídalos y viviré. 

Los demás lugares los irás conociendo con el tiempo, pero recuerda que tenemos una cita..., y puedes visitarme siempre que gustes

(...)"

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