Un doux océan

Cuando caes en manos del tan inalcanzable amor, logras sentir una emoción tan limpia y pura como el azul del Pacífico; te dejas llevar por la marea hasta llegar a las temibles profundidades pero siempre guardadndo bajo tu abrazo una cálida corriente que te protege de los sinsabores del infortunio; nadas a favor y en contra de la corriente encontrándote en ella y desvaneciéndote como una gota más, eres dulce entre la sal, y permaneces de esta forma incluso al caer de la noche, en la que, con los ojos llenos de placidez dirijes tu mirada al cielo, la perfecta fotgrafía de un vidrio negro tapizado con las sonrisas del universo, un onix hermoso incrustado de pulidos diamantes que celebran la alegría y el gozo; no sabes cómo, pero sin esfuerzo alguno te mantienes a flote, la superficie es tan tranquila como tu corazón, que aún estando en constante trabajo, se inunda de paz...Todo se conjuga en un paraíso que no es terrenal pero que tampoco deja de compartir escenarios en la fíbrola mortalidad embocada con sutileza en aires del Olimpo bajo las sombras de cerezos rosas que configuran un paisaje repleto de maravillas dadas por la "simplicidad" de un pensamiento que recorre un pastel como cobertura de chocolate, no hostiga, sólo endulza y decora...ése es el amor, el dulce, la cima, el relleno, la mejor parte...l'amour est chocolat pur...