Empaco mi maleta

Recojo los desechos de este año con una lágrima que lentamente ha comenzado a recorrer mi mejilla; no me preocupa su destino final porque ya conoce perfectamente la ruta a seguir hasta llegar al suelo o a un pañuelo que busque ocultar lo que es ya demasiado obvio sin siquiera quererlo demostrar; el rostro es el perfecto retrato del alma y contra eso la risa no puede luchar. Mientras mis manos se mueven al compás de la necesidad, pienso en lo que hice y en lo que dejé de hacer, lo que permití que fuera hecho y lo que quizás no quisiera que se hubiera hecho…El verbo hacer y su conjugación se dificultan mucho cuando dudas de tus propias capacidades de actuar ante lo que realmente deseas. Si te pones a pensarlo, la virtud del acto es relativa a la “ansiedad ajena”, no hay quien tenga una capacidad si el blanco de ésta no le precisa. Así pues, saco de mi guardarropas una de las principales agonías de mi vida actual: la inexistencia del hecho como tal…la ausencia de acciones reconfortantes para el deseo y más allá del deseo, para todo aquello que se ha posicionado del concepto de necesidad.

A veces la vida se llena de un sinnúmero de señuelos que no nos atrevemos a morder por la trivial idea de permanecer estáticos en lo que conocemos; la naturaleza humana y el miedo al cambio, mutuamente incluyentes y a la vez excluyentes…Conocemos la muy reiterativa ecuación del cambio, equivalente a causas y a consecuencias, temidas dentro de lo que representan para la continuación de una vida y más aún si pesan hacia el lado negativo de la balanza. Así pues, saco de mi guardarropas la segunda agonía, no tanto el miedo sino la incapacidad de aceptar un cambio por resguardar mi existencia en el pasado, cuando era abrigo de pensamientos de bienestar.

La palabra, simbología del poco criterio que es considerado antes de utilizarla, se desgasta en valor y en porcentaje, se desliza en la carencia de prudencia y de condescendencia, se pierde en los recodos de la mentira y deja de ser humilde para sí misma y para su desembocadura, carece de sentido y a punto de su muerte aprende que debe ser merecedora de respeto antes que de credibilidad…Las mentiras se componen de elementos fácilmente contradictorios e invasores de los momentos de certeza…Las dudas fortalecen la incapacidad de llegar al punto blanco en diana…El exceso o la falta de uniones consecutivas de letras partiendo de la complejidad del abasto interno de la voz…Lo mucho o lo poco involucran lo que no debía o lo que debió decirse; Así pues, saco de mi guardarropas todo aquello que en prisión quedó sirviéndose del temor y de la insignificancia, y también, todo lo que por liberarse dejó el sinsabor de haber partido.

Me llevo conmigo lo que vivía conmigo, me llevo conmigo lo que debe quedarse, me llevo conmigo los restos de una buena apariencia interna y lo poco de la externa que podría llegar a rescatarse; me llevo conmigo los sueños que perecieron y los que aún a un paso de la enfermiza mortalidad permanecen latentes en mí; me llevo las ansias de continuar de pie, y la necesidad de no caer nunca, me llevo las sensaciones escondidas de lo que detrás de la valentía se esconde, me llevo en palabras fuertes la debilidad del amor que en mí persiste…

Empaco mi maleta con el deseo de cambiar mi mundo, pero continuaré con la tristeza en mi equipaje, porque aún en ausencia de nubes, del cielo agua puede caer…

2 Silencios...:

Nuevo año... nuevas cosas... de mi parte te deseo un feliz año y mil bendiciones, porque te lo he dicho muchas veces, TE MERECES LO MEJOR (y no es la ley de la compensación... jejeje).
Ahora, porque no tratas de sacar de esa maleta algunas cositas y las dejas en las memorias de este ngrato año???

 

I pack my case...
I check my face.
I look a little bit older.
I look a little bit colder.
With one deep breath,
and one big step,
I move a little bit closer.
I move a little bit closer.
For reasons unknown.(8) ^^

Tu texto me hizo recordar esa canción =) Me gusta como escribes.

Salutaciones! ^^