Te me estás olvidando de a poquito,...así tan poquito como cuando tomás agua a punta de pitillo, uno cerrado...Y resulta que tenerte que olvidar es justo así de difícil, tragando aire hasta que te volvés morado sin conseguir que suba una mera gota de agua, o bueno, de vinagre...Y pues a eso me sabe el olvido, si es que no me sabe ya a éter, ese que me bebo dizque para morir pero que no mata y ése sí me lo tomo con pajilla, una de calibre cincuenta, una de calibre infinito.
Y bueno, te olvido y qué...se quema la comarca del silencio, y por tanto se me van volando las palabras...Sí, esas calladitas, ésas que nos decíamos al oído mientras leíamos, mientras nos tocábamos con manos de mentiritas y nos veíamos bonitas bonitas entre estrellitas. Se me estallan las burbujas, me pica la mano de no sentir la tuya, me tiemblan los ojos del estrés de no verte, me duelen más las rodillas del frío de que no me recuerdes...Y es que me calentabas los huesitos con ese amor inconfundible, cómo iba yo a confundirlo si no lo había conocido antes...Y aprovecho y digo que quizás sí te conocía, de antes, de mucho antes, de cuando las iguanas cantaban y las bacterias eran seres humanos o bueno, viceversa,...De cuando la huelga era para poder cantar y tomar lo que se quisiera a la hora que se quisiera...Porque quién dijo que a las cuatro se toma té? Y si yo me quiero tomar eso a otra hora?...Y si en vez de té quiero tomarte a vos a cualquier hora del día, y no con pitillo, sino con besos regalados y robados, con besos húmedos y secos, con el sudor a punto de condensación...Es que me sabés como a bueno, como a tibiecito, como a regalito de mamá de esos que te ponen los ojos encharcados y te anudan la garganta y todo lo que se te ocurre decir es nada. Así pues, yo canto con la iguana o ella canta conmigo, pero las dos te cantamos porque es que tenemos los ojos así como en remojo...y ojalá fuera de quererte, pero ya te dije, te me estás olvidando de a poquito...entonces es como por no querer olvidarte.
Se me van pasando las horas dizque buscando un poema bonito, de esos de los grandes, quien dijo Neruda, Benedetti, Pizarnik y Dickinson...Pero y pa' qué si es que aunque suene a canción sólo se me ocurre amarte. Ya dije, y aquí repito, te me hacés conocida...conocida de adentro, tenía pánico de no encontrarte porque pues como reconocerte...ahora digo, imposible si no te veía porque entre tanta estupidez vos florecías. Entonces bueno, hablaba de poemas...Qué no he escrito? Que me duele, que me mata, que te quiero, que te me estás llevando la vida y estoy medio muerta, que estoy entre extrañarte y necesitarte elevadas a la mil, y eso que soy mala para la matemática, pero es que así se siente, que te amo creo que dije...y es que me salió, me fluyó y fue necesario al menos que lo leyeras, no sé pa'qué, pero quería...Que como te digo que te quiero conmigo pa' que me digás que sí...Ah, pero entonces me decís que ni poquitico me querés y entonces me dejás peor de lo que ya estaba. Por ahí dicen que sufro de depresión, y bueno, pues sí, antes de vos sí...Pero esto no es depresión, esto es extinción de humanidad. Entonces yo no escribo, no, eso pa' qué, prefiero sentir, o bueno, pensemos en escribir algo más bonito, así como mudo, no tan inolvidable en letras sino más bien imperdible en silencios por allá en lo profundo del alma donde fuiste mía y de nadie más. Y decime si alguien te conoce el alma así como me la sé yo, de memoria...De profundis...al revés y sin palabras, con mapita incorporado y guía turística hasta para mis manos. Por qué será que a nadie se le ha ocurrido escribir después de muerto, a ver si depronto entre fantasmas se conversa mejor, a ver si alguien no ha sufrido de una pena de amor, y así, depronto así yo encuentro un detonante para escribir entre vos y yo un poema de uno...y es que uno y uno son dos, pero dos es una sola palabra...Inventémonos un poema de túyyo, así juntico para que no te me vayás...Así como pegadita siempre...así como para que te olvidés de lo que no sabías antes, así como para regresar a un punto de "junticas no más"...como para recordarte en dulce y en carne, en espíritu y esencia, en risa y en ojos, en mano y presencia...
Decime qué te escribo, qué te hago o dónde te pongo...porque eso de que te me olvidés no me gusta...y menos si te digo que se me olvida la silueta pero quién dijo que a eso se pega lo que de vos me mata y me enreda. Y me tenés ennudada, enrollada y sin ganas de salirme...Ojalá se pudiera mandar la memoria pa'l carajo, pero pues carajo es una expresión no más, la memoria se queda y ya, eso sí, te jode la vida hasta que se te olvida, el problema es que se te olvide...Y si no se te olvida qué?...Carajo!!...Y así sí resulta que estoy en problemas porque no te me vas y vos me olvidaste dejándome aguantando frío quiebrahuesos...con el corazón congeladito y el alma entre tripa y tripa descuellada y olvidada...
Ojalá te me olvidaras pero en serio...a ver si en vez de estar despierta puedo volver a estar dormida. Pero pues, ojalá me quisieras...sí, más bien eso...así dolería menos abrir los ojos y de tenerlos abiertos no sería por un bendito jodido insomnio, sino porque te ves mejor real que en sueños.
Ojalá te me olvidaras...pero no, pero no...Carajo!!
Y de qué me ha servido odiarte,...de qué odiarme un poco o dejarme de lado mientras dejo de lado un tú, un yo, o un "túyyo"...Si aunque lo intente el pensamiento se forma repetitivamente en un círculo vicioso de entradas y salidas que me lanzan a las afueras de mi propio bienestar y me reducen a lo mínimo que me das, a todo aquello que es sin serlo,...a todo aquello que me invento por ser feliz mientras que me niego la felicidad y la extingo entre miradas de dolor y llamas de pasión que aún no se extinguen, que aún arden en mí, como siempre,...como así, sin ti. 
