Sol Y Luna

Cuánto tiempo puede ser posible que un corazón permanezca resignado en la negación de un sentimiento que por más irreal que parezca, más obvio no puede ser? Conocerte fue una lucha con mis principios y con mis temores, fue una completa odisea invertirme en ti como si fuera un sacrificio requerido con tal de que fueras feliz...Dejé de lado mi vida, mis sueños y ambiciones y te incluí en ellos...Pero al final, de nada sirven ciertas situaciones si la meta no se divisa a lo lejos, y si aprendes que no importa qué tanto o qué tan poco des si no te permites y te das el tiempo de contemplar los resultados, para qué lanzar fuegos pirotécnicos si se va a bajar la cabeza cuando el espectáculo comienza?
Ahora te pido perdón yo, a ti, mi Luna, por no haberte visto cuando necesitabas ser vista y de la forma en que querías ser vista...Me enfoqué en ti, sí, pero mis temores siempre detuvieron tus manos y no supe como ayudarles a seguir sus deseos. Dejé de ser la persona para ti, y me preocupé por juzgar tus actos dejando de lado los míos. Hace un año leí tus palabras por primera vez plasmadas en líneas, y todo lo que hacías era pedir perdón con la finalidad de crear una relación basada en el respeto y en lo que habías aprendido de lo ocurrido...Ahora escribo yo así:

PERDÓN

Perdón por haber pretendido de ti siempre un poco más de lo que me dabas sin buscarle el significado a lo mucho que me entregabas a diario.
Perdón por no haber entendido que tu deseo debía ser saciado y no ignorado, ahora entiendo que mi temor debía transformarse en algo más grande, en pasión.
Perdón por disimular mis ganas de ti optando siempre por ocultarte que yo también necesitaba de ti. Perdón por juzgarte con mano firme olvidándome de lo maravillosa que te veía aún cuando las situaciones no ameritaban verte con buenos ojos.
Perdón por haber buscado siempre una excusa para no estar contigo, aún teniendo en el pecho ese dolor profundo al verte llorar.
Perdón por haber discutido contigo por estupideces cuantas veces fue posible sin ser justo o necesario hacerlo. Perdón por haber caído estúpidamente en el temor de estar contigo olvidándome de ti.
Perdón por haberte empezado a ver acompañada cada vez que me acercaba a tus labios para besarte, pero es que no podía soportar que te hubiera compartido.
Perdona mi manía tonta de no mostrarte lo que sentía cuando lo sentía, era preciso mostrarme por completo a ti y nunca entendí que debía hacerlo.
Perdona por asustarme ante la idea de estar con una mujer, y más aún, perdona que no supiera ser la persona que necesitabas a tu lado, porque yo también te fallé, porque no supe ser o estar contigo queriéndolo con todas mis ganas, con todo mi corazón, con todo el amor que te profesaba.

Así como tú hace ya un año, ahora soy yo quien sufre por no haber sabido llevar ese amor que nos unió, por no haberte sabido amar con todo lo que ello refiere...Sé todo lo que fui contigo, y sé lo que no fui, no se trata de saberlo por estar en compañía de alguien más, se trata de saberlo por pensarte de una forma diferente, de esta forma en la que ya no te tengo miedo, en la que ya no le temo a la idea de tenerte frente a frente, en vida y en muerte, en eternidad y en tiempo....

...Porque la Luna le enseña al Sol cómo brillar...

Como siempre escondidos el uno del otro, representados como infinitos, castigados con la indiferencia de la distancia. Ambos concientes de su existencia y buscándose entre los brillos de las estrellas que aturden, que ciegan, que no dejan ver más allá de las estampidas de gases y rocas...Pero saben de sí, saben de ellos...Saben que tras los tiempos y las memorias, fueron únicos y fueron inseparables, y saben que de ellos emana algo más que luz... El Sol podrá ser el gestor de el brillo, pero es la Luna la que le da la fuerza necesaria y suficiente para brillar...Se convierte en la razón y en la causa de su lucha, y es perenne en ella porque aunque le mira de lejos, es constante su anhelo de tenerla cerca. Yo podré brillar por lo que soy y ser tan clara como cada día en el que permanezca vigente mi existencia, pero eres tú la que de lejos guía mi vivir...Y quisiera no tener que perder ante la desesperación que abriga mi más íntimo y grande deseo. Te necesito, y no hay nada en mí que no puedas lograr...Lo que es movido por el amor, rompe barreras y no retrocede en el tiempo. Para el amor no hay tiempo, porque en sí, es eterno.

Perdóname por no haber iluminado tu camino cuando estabas a mi lado queriendo ser parte de mí, perdóname por divisarte con ojos ajenos a tu existencia aún cuando no lo pides...Pero, debes perdonarme aún más, porque te amo y no puedo dejar de hacerlo.

...Porque la Luna le enseña al Sol cómo brillar...Y es entre los dos que logran ser perfectos...Y es entre los dos que aprenden a ser eternos...