Besos atascados

Me estaciono frente a tu puerta,...a contraluz, como siempre,...dejándote una rosa justo en el intercambio preciso de luz y oscuridad,...justo donde me abasteces de ganas y donde me matas de dolor. Y me quedo de pie,...esperando a que aparezca tu silueta,...esperando que cesen las lágrimas,...esperando que de pronto surja un suspiro o al menos regrese la respiración,...y espero.
No me importa que llueva siempre que le vea despierta,...aquella Luna compartida aún responde a mis llamados,...creo que me odia,...aparece porque debe y quizás por alimentar la pena incrustada en mis células,...aparece ahora para burlarse mientras yo en ella me abastezco...Y es que olvidé pedirle lo que le di,...así como olvidaste quitarme lo que me diste,...así como pretendí quitarte lo que te di. Me persigue, inquieta por tanta estupidez,...tranquila en medio de la melancolía...Me sigue.
Y cuando desaparece, la busco yo,...a modo de fotografía, quizás de recuerdo casi perfecto de tu sonrisa,...nítida carne es la tuya entre la luz de su presencia, aún cuando es tu ausencia la marchita opacidad de su mismo cielo. Juegas conmigo sin saberlo, sin pensarlo,...con la intención alejada del hecho. Pues es hoy que te admiro con disimulo exhausto queriéndote devorar la figura en un llanto incontenible...Agotar en ti mis ojos, y cansarte a ti de ellos,...tanto para que me odies, tanto para que me huyas, tanto para que desaparezcas tú y tus memorias, tú y tus cenizas, tú y esa maldita Luna.
Entonces estoy yo, la Luna, la puerta, la rosa, la luz y la oscuridad,...nunca tú. Manía loca de atascarme los besos en la punta de la lengua para no entregarlos,...para quemarlos en el deseo infiel,...para sentirlos en la necesidad perenne de un compartir aliento,...el tuyo en el mío, un sello de labios no pronunciado, no terminado,...y jamás olvidado. Por eso discuto con la noche, para que elimine de sí esta jodida contienda de placeres no saciados,...los iniciados desde la sonrisa intacta en tu rostro, hasta la sed inmensa de los rincones íntimos de tu país.
Besos atascados...melodías insonoras...Y un eterno pasillo hacia el vacío impío de un adiós que no quiere ser dado pero que ya existió entre líneas y sucesos. Sigo en pie, esperando lo que sé que no llegará,...sólo siendo fiel al alma y a la exquisitez de la nostalgia que, cuando duerme en éxtasis con el amor, se resguarda entre sollozos de pieles rotas, de almas tristes y corazones ausentes.
Yo espero, sólo que quizás no a ti,...Espero la mañana, el regreso y la oportunidad,...espero el olvido,...espero la luz,...espero el desvanecer de tu cuerpo latido tras latido,...espero que la lluvia me recorra para sentirte en mí y olvidar así que te recuerdo. Espero sentirte,...tanto así que en esa máxima expresión de ti, se canse mi alma...Desaparezca la tuya y me lleve a un día, uno sin ti...
Sigo de pie...esperando,...y no acaba...todavía no acaba...