Las estrellas nacen de polvaredas de elementos indistinguibles, se crean a partir de lo que no vemos, de la nada; no distinguimos el momento en el que aparecen y mucho menos nos percatamos del brillo que de ellas se desprende hasta que no es lo suficientemente grande como para enceguecernos...Sólo están, pasan de la nada al todo y dibujan bonitos firmamentos sin leyes y sin principios, universos plenos que no conciben hechos más oscuros ni suspensiones dañinas.
Así es como se crean los espacios del corazón, las buenas noticias se distinguen en cualquier palabra, las buenas emociones llegan de cualquier acción.
Homología de los astros con la humanidad...Animus sidus...Sentir la presencia humana tanto como para saber que se ilumina nuestro camino si lo sabemos compartir con los cuerpos cercanos que no por ser de carne y hueso dejan de ser celestes. No hay como ver de forma diferente lo que nos expía de errores, lo que nos brinda apoyo, lo que en la soledad es más que atención dedicada.
Estrellas de la Tierra con las alas tan altas y elevadas como para levantarnos del suelo y llevarnos al cielo. Cemento y firmamento, neblina y nubes, amigos y estrellas...Sensaciones angelicales en la bastedad de la malicia del hombre y de sus pecados de ingratitud.
Por todo lo que se gana con ellas nace el dolor cuando inesperadamente caen del firmamento, dejando no más que un espacio vacío que resguarda en su inexistencia un poco del fulgor de lo que fue su presencia algún día...Y sigue siendo hermoso, sigue siendo contemplable - Recuerdos - Pero surge la desdicha que parte de la soledad y del significado de ella dentro de lo que es la nostalgia. Los buenos momentos, los segundos que se compartieron...
La caída de una estrella recrea escenarios oscuros llenos de cenizas que no complementan nuestro ser como lo hicieran antes, al estar encendidas en llamas.
De una amistad se espera una longevidad más allá de los giros, más allá de las lluvias del ácido del tiempo y de la distancia...Se espera que sea huésped del corazón por cuanto tiempo sea requerida y necesitada, por cuanto se le quiera y se le busque, por cuanto se le desee y se le sienta...Por cuanto se le viva.
Así es como se crean los espacios del corazón, las buenas noticias se distinguen en cualquier palabra, las buenas emociones llegan de cualquier acción.
Homología de los astros con la humanidad...Animus sidus...Sentir la presencia humana tanto como para saber que se ilumina nuestro camino si lo sabemos compartir con los cuerpos cercanos que no por ser de carne y hueso dejan de ser celestes. No hay como ver de forma diferente lo que nos expía de errores, lo que nos brinda apoyo, lo que en la soledad es más que atención dedicada.
Estrellas de la Tierra con las alas tan altas y elevadas como para levantarnos del suelo y llevarnos al cielo. Cemento y firmamento, neblina y nubes, amigos y estrellas...Sensaciones angelicales en la bastedad de la malicia del hombre y de sus pecados de ingratitud.
Por todo lo que se gana con ellas nace el dolor cuando inesperadamente caen del firmamento, dejando no más que un espacio vacío que resguarda en su inexistencia un poco del fulgor de lo que fue su presencia algún día...Y sigue siendo hermoso, sigue siendo contemplable - Recuerdos - Pero surge la desdicha que parte de la soledad y del significado de ella dentro de lo que es la nostalgia. Los buenos momentos, los segundos que se compartieron...
La caída de una estrella recrea escenarios oscuros llenos de cenizas que no complementan nuestro ser como lo hicieran antes, al estar encendidas en llamas.
De una amistad se espera una longevidad más allá de los giros, más allá de las lluvias del ácido del tiempo y de la distancia...Se espera que sea huésped del corazón por cuanto tiempo sea requerida y necesitada, por cuanto se le quiera y se le busque, por cuanto se le desee y se le sienta...Por cuanto se le viva.
Las estrellas van más allá del ideal humano, por eso, cuando caen, se pierde mucho más que una luz, se pierde una dirección.
Los amigos van más allá del ideal racional del mundo, por eso, cuando parten, se pierde mucho más que compañía, se pierde un trozo del corazón.
Los amigos van más allá del ideal racional del mundo, por eso, cuando parten, se pierde mucho más que compañía, se pierde un trozo del corazón.
Por sólo un momento compartí tu brillo, hermosa estrella, para ti, un eterno abrazo...Girl, I'm gonna miss You
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