Entre nubes y estrellas


La humanidad se recoge en el suelo como si por fuera de él no existieran lugares apacibles para visitar, recorrer o aún mejor para vivir. Somos tan llanos como el mismo horizonte y la existencia misma nos reclama a diario un poco de inconsistencias sólo con la finalidad de sentirse con un poco de sentido y en compañía de una chispa de indiferencia a la rutina en la que nos entendemos con los acompañantes extraños y mudos que comparten caminos pero que no los viven con nosotros.
Somos llanos, tanto que no sabemos distinguirnos entre la multitud, tanto que seguimos sus pasos como si fueran los propios y dejamos de crear distancia, ésa que nos aleja de las imágenes egoístas de una sociedad que carcome la sensibilidad propia y hasta la más mínima gota de nobleza que parece desaparecer con la misma bondad arrojada a los colmillos de leones intácitos llamados tiempo y rutina.
Tenemos una visión prodigiosa para el estudio de mecanismos externos a la vida misma, y tenemos aparte las sensaciones que se recrean en el interior de nuestro ser...somos por lo que sabemos y no sabemos lo que somos, nos convertimos en espejismos baratos de nuestra propia filosofía de vida y no abarcamos más espacio del que nuestros ojos alcanzan a divisar. Pero los ojos no son el límite así como no lo es tampoco ninguno de los sentidos, así como definir es limitar, sentir podría llegar a ser un umbral de no cruce...Más allá de esto, puede no haber mucho, pero podría existir algo mejor.
Nos describimos como seres vivientes poseedores de razón, pero eso no nos hace las únicas razones...En qué sección de la existencia estamos? Y acaso nos damos cuenta de dónde está la equis para encontrarnos a nosotros mismos? Ya no alcanzamos a maravillarnos, parecemos en un estanque y estamos estancados, no diferimos mucho de los otros seres vivientes; más aún, nuestros "no actos" asemejan a las plantas, que en su simplismo y en su unicidad se permiten movimientos únicamente a través de los movimientos de un factor externo, el viento. Así somos, y decimos ser más complejos...
Tomarse el tiempo de ser diferente, tomarse el tiempo de vivir de lo que somos y de lo que queremos ser, amar lo que hacemos y lo que podemos llegar a ser...Crearnos un retiro en nuestro propio espíritu puesto que es lo único que realmente poseemos, y encantarnos en él, perdernos, buscarnos y encontrarnos a escondidas de los demás pensando no más que en la sonrisa que se dibuja en nuestro propio rostro y vivir con la idea de multiplicarla...Mirar hacia arriba y ser como la estrella del Norte o cualquiera que no tienda a desaparecer muy pronto; descubrir que en el cielo no siempre hay nubes, pero que ante su presencia las estrellas pueden perderse de vista pero no por ello dejan de alumbrar...Las multitudes se aferran a nuestra existencia o nosotros nos aferramos a ella, pero no por eso debemos dejar de ser.

La belleza de la humanidad no reside en los rostros, reside en lo que, aunque tristemente no podemos ver, es lo más sencillo de encontrar...éso es lo que nos hace estrellas aún estando entre nubes...

"No digas que ningun sentimiento es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres,hermosos y magnificos sentimientos y cada uno de ellos contra el que cometemos una pequeña injusticia...Es una estrella que apagamos"

0 Silencios...: