Hoy…

Y es hoy que me pesa, que me duele, que me invalida los pensamientos y los hace todos suyos…es hoy que la extraño, y que la siento en mi interior rasgando las melancolías de su ausencia y de una vez, de esa ausencia que es mía por no encontrarme, por haberme perdido, por hallarme en un indefinido punto entre mi razón y mi locura, buscando pretender que el pasado reside sólo allí sin extenderse a mis ganas de futuro…Es hoy que peleo contra mi voluntad o lo que de ella queda…es hoy que no hay nada más que el vacío que dejó sin pensarlo, uno de esos que enfrían el alma hasta congelarla, que la dejan de entibiar por convertirse en témpanos de un rocío que dejó de ser hermoso para ser un castigo de palabras rotas y llanas…palabras de debilidad concedida, palabras vacías de un silencio que no es lo que debió ser pero quedó siendo lo que quiso que fuera…Palabras para silencios y silencios para palabras…Enmudecidas las letras que llaman al llanto, enmudecida la poesía y el canto…enmudecidas las ganas y los mismos silencios que gritaban al unísono de un palpitar compartido…muda, tal como mis silencios de siempre, sólo que ahora no gritan, ahora no son entendidos, ahora son inexistentes, ahora son vagos y descritos en la infinitud de una estupidez de esas que nacen de creer, de esas que nacen de esperar y de no alcanzar…de esas nacientes de las metas no cumplidas…de esas estupideces que duelen porque no corresponden a la pretendida felicidad …Una estupidez, una tontería, una de aquellas que no son sino que fueron y serán, pues en presente está sólo como remanente, la continua idea de desaparecerla y de intentar superarla…Obstáculo fortuito para los buenos deseos, para las intenciones de crecer en pos de un bien cálido en el alma…intenciones de amar que serían una simple ruleta de intentos no deseados, una suerte a la suerte, un fingido azar …

Es hoy, que siendo hoy, es difícil que sea mañana…es hoy que la vida no llega a ser por completo, y que siéndolo no deja de ser simplemente existencia…Es hoy que un recuerdo me inunda para ahogarme en palabras no dichas y versos rotos; es hoy que por ser hoy la extraño y la vivo, la siento y la sueño, la espero y la llamo…Es hoy que quizás esperaría verla entre sueños, o entre realidades enredadas en las posibilidades de un ser para ella...
Es hoy, que no importando mis palabras, mi rabia o su indiferencia, la quiero, la extraño…la recuerdo…

Es hoy, en un día de los nuestros, que la espero en los recovecos de mi alma, que la busco entre las grietas de mi corazón, y que la busco, aquí, presente…presente estando ausente…ausente…hoy.

Caminando

Caminando…paso a paso, un pie tras el otro…rebuscando en el asfalto las respuestas, las palabras o los silencios que hacen falta…Tratando de encontrar la felicidad, así, caminando…Impregnando de cemento mi cabeza para pegarla a la tierra, para que no vuele, para que siga estrellándose a ras del suelo, así, de la forma en que no duele tanto porque no cae, sólo resbala, sólo tropieza…caminando.
Intentando no quebrarme, intentando no levantar mi cabeza, intentando no ver más allá para no sufrir más acá…Todo para no encontrarme de frente conmigo misma, para no enfrentarme,…para no dolerme, para no llorar.
Distingo los metros recorridos como propios…pero no me siento dueña de ellos, no ahora que mi conciencia no es más que un tumulto de razones dadas dignamente para no pensar, para no extraviarme en los laberintos de extrañarle, para no caer en la tentación del ayer…No soy dueña de mis pasos, no de mi futuro, no de mi pasado, caminando sólo pertenezco al camino y, en él, sólo al olvido.
Caminando, sin rumbo, con mi frente clavada en la nada, en una cordura vacía, en una imaginación que se arroja en brazos de la desesperación y la adicción producida por su figura en mis manos, en mi cuerpo, en mi alma…Caminando…evitando las grietas, evitando caer, evitando soñar, evitando quizás evitar, evitando evitarme…
Caminando, un paso a la vez, con un rumbo indeciso entre yo y ella, ella y yo, entre un nosotras y un las dos…caminando, olvidando recordar y recordar que he olvidado…En dirección “nunca”…Sólo caminando…Caminando…y, de pronto, con los ojos cerrados fingiendo estar dormida, cacheteo mi razón para despertar…Pero estoy aquí,…arañando las paredes, siguiendo mi sombra, buscando no mojarme de nostalgia, buscando huir de la melancolía…buscando…buscándome, buscándola…gritando en silencio, mordiendo mis labios, fingiendo sonrisas…Cayendo en pedazos…

Al silencio

Hoy me quiero entregar al silencio…ése que tan pocas personas entienden, ése que tan pocas almas escuchan…ése que aún estando vacío, se siente.
La noche está en pie, fría, triste, con un viento incesante que repite un eco de “nada” y que congela la razón para traer en pos suyo a la melancolía…Melancolía de la ausencia y de la añoranza…”Nostalgia y melancolía puras, de las que ruedan por las mejillas y mojan el corazón”…autopistas de pensamientos vacías para no recordar; bibliotecas de sueños incorruptibles, acordeones de vida pasada y presente…el llanto atascado en la distancia que se define imperdonable y, con él, el espacio inhóspito para recrear un dolor creciente y una espera presente…Utopía.
Y quiero hoy que se camufle mi tristeza bajo la lluvia, sí, en ella me excuso para dejar libre la sal de mi garganta, sí, con ella libero la excursión de lágrimas atoradas en mis ojos…Y mientras, siento la brisa remojando mi presencia ausente, aquella que en silencio llegó a mis oídos para aclarar el horizonte, para verter en mí palabras de las mansas, de las cálidas y calladas.
Me doy al silencio para encontrarla a ella, para sentirnos bajo el mismo cielo, bajo los astros que dieron luz a lo iluminado por el alma…para tocar la idea de su mundo y sentirlo como propio una vez más. Cierro mis ojos para bañarme en esperanza, una de olvido, una de dicha sublime. Lloro no por triste, sino por la felicidad perdida; no por sola sino por compañía ausente; no por dolor sino por dicha faltante…No por mí, sino por ella…Ella y su silencio, ella y su vida, ella y sus gritos a mi alma. Lloro por la ausencia de una sonrisa y por las sonrisas que me comparte el tiempo; y, me entrego a la tristeza, para que se termine, para que se marche, para que tome de mí cuanto soy y cuanto le debo…Para que olvide mis deudas…Para sentir sin doler, para doler sin pensar, para pensar sin recordar, para recordar sin ser.
Hoy me quiero dar al silencio…ése que ella entendió…ése que, consigo, trajo a mi puerta un corazón, de los pocos que hablan callando…de los muchos que hieren hablando.
Me doy al silencio para, quizás, encontrarla en virtud de recordar…Para estar tranquila, para no sentirme sola, para dar un “te quiero” sin hablar…Para poderme romper y simplemente llorar.

Maldita humanidad

No me basta con pensarte si en tu mente hay alguien más...Si escudriñando en tus deseos permanece un nombre que no es el mío, si pensando en besos palabras y gestos no soy yo quien los comparte contigo. No me basta con recordarte si sé que no eres real, si me descubro persiguiendo los pasos que no has dado, las emociones que no has entregado...Qué hacía tu corazón en el mío, qué hacia tu conciencia en mi inconsciencia, qué hacías en mi vida mas que fundamentarla en la continua sonrisa de tus labios, en tus palabras y en la inconclusa felicidad que percibí tras ellas.
Te quiero culpar, culparte de mis palabras y de mi verdad entregada en ellas…La verdad, esa incalculada y ahora incomprendida, aquella que pensé que compartíamos, aquella que me esclaviza a la posibilidad, sólo a eso…Y para qué pensar en un hecho impensable, para qué retomar mi estupidez…O, quizás eso es lo que queda de mí, lo estúpido, lo tonto, lo que por absurdo fue hermoso de mi parte y destrozado en tus manos…Lo que quise y no tuve, lo que tuve y perdí…Pero contradigo, pues no pierdes lo que no tienes, y no fue mía tu alma aún cuando en letras me la entregaste. Me declaro ilusa hoy, de nuevo, partiendo de mi falta de sensatez y de mi incondicionalidad…Me declaro fría, porque no quiero ser dueña de este corazón mil veces abatido y mil veces condicionado.
No me basta con quererte, con sentirte o extrañarte si me robas lo único que es mío…eso que aún hoy no descifro y que siempre temo entregar, ese trozo de alma que aún a falta de certezas se desborda de razones para darse…para darme…
Me declaro absurda lógica…Y te declaro a ti dueña de este amargo pálpito que me llena…Y ahora que no me llenas tú, me declaro vacía, vacía de estupidez, vacía de no querer…Y termino culpándome por estar, por ser…y aquello que me unió a tu vida…ahora lo detesto, porque estoy cansada de sentir, y si ése sentir es el que me tiene en punta de vuelo caído, es ése sentir el que odio, el que con amargura me quiero arrancar del pecho…como a ti, deshacer ese hilo que se ató con un beso…deshacerte de mi vida, de este amor nacido y asesinado por tus palabras…malditas palabras…maldito amor, maldito sentimiento, maldita humanidad.
No me basta con pensarte si en tu mente hay alguien más…No me basta con ser de ti, si de mí no eres nada…

Resta sentir

Sólo resta sentir...sentir en lo profundo el llanto recorrerme y caer en cada una de mis ganas de tenerte cerca. Pensarte como propia aún cuando te has marchado...sin mirar atrás, negándome la existencia en ti y pasando frente a mis ojos una visión en la que el paraíso se envuelve en llamas, las nubes caen, los cielos lloran, los ríos se secan...y todo grita, en estruendo inaudible, insoportable. Y hoy, mi alma grita en silencio, en ese que rasga las ganas e invade la voluntad, se rompen las piezas ya rotas...Y las palabras...estas, no son nada, son simples líneas que intentan dibujar un abstracto, aquel que empezó con nuestras manos jugando y terminó con una despedida que no culmina porque no quería llegar, porque cuando no te quieres ir te resistes a hacerlo...Y es que si quieres te duele, y si te duele quieres no sentir...pero ahora sólo resta sentir...No sentirte, sentir dolor...tratar de entumecer los sentidos para que no te recuerden pues recordar es vivir y te viví en segundos...No hay tiempo, no lo había cuando te quería, pero ahora es eternidad, es el constante tic-tac, es la arena cayendo sobre mi cabeza tratando de despertarme...Quizás es un sueño, uno de esos que te gobiernan y te presionan el pecho, no te dejan respirar...Quizás es una pesadilla de la que despertaré teniéndote cerca, recostada en mis ilusiones nuevamente; pintándome el alma de colores que ahora no veo...que ahora no siento, porque eran en mí emociones dulces y nítidas que partían de tu cariño...Del que supuse apenas comenzaba...Me dejaste estacionada en una imagen que no quería repetir, en un vacío que no quiero adentro...En un sueño que quiero abandonar.
Sólo resta sentir, sí, sentir-te...a lo lejos, en la distancia, en los lugares donde no estás, en aquellos otros donde podría encontrarte y no puedo...Resta sentir nada y doler todo...Caer en tus palabras, creerlas nuevamente, acertar en ellas mientras acertaba en ti...
Y aquí, justo ahora no se me ocurre metáfora o poesía que se compare con el desquicio que soy...Y no veo tu mano, no te siento cerca...
Sólo resta sentir...Sentir que te quiero, que me dueles, que te pierdo, que te vas...Sentir que no estás...
No puedo escribir porque esto no es tristeza, melancolía o nostalgia...Es el vacío de ti...

Sola…en ti

Me resultan absurdas las palabras de tanto pensar en ellas...en las adecuadas, en el silencio exacto para el momento hablante, sí, al revés...entre tantas ilógicas conclusiones de aquellas que no restan dolor pero que callan amargura...De las que te persiguen los talones para no perderte de vista, así como la nostalgia que corre tras los minutos pasados, así como cuando se amarra a un minuto de esa larga lista que inventa el pasado...Así corre desesperadamente mi cordura detrás de tu sombra mientras paso a paso distingue que deja de ser para llegar a enloquecer.
Y me descubro sola,...intensamente sola...En soledad de ausencia, de esta tuya...De presencia ausente, de ausencia presente. Y buscando las razones me encuentro enmudecida quizás porque de tanto buscarlas no las encuentro, quizás porque no existen,...quizás porque le temo a la realidad, o quizás porque de ser sublime a ser real te perdí en el intermedio, en el justo punto en el que no te esperaba y te dejé pasar. Fundamento mis miedos en mi esperanza, en aquella que prevalece aún en lo oscuro del día, sí, al revés...Porque de lo hermoso pasamos a lo inquietantemente tenebroso, aquello que se esconde bajo las sábanas vacías de ti, de mi sueño contigo, de mi mundo explorado en pos de tus palabras...Y te extraño, así, con "equis" de tesoro perdido, tan perdido como tú...tú estacionada en una marca invisible que a ojos vendados temo no ver.
Me canso de jugar pelota con mis pensamientos, me canso de escudriñar en mi lógica absurda de intentar hallar la lógica de este ilógico pensar...Y es ilógico pensarte tanto si le temo al hecho de tenerte...mientras que le huyo al hecho de perderte. Ilógico mi corazón, o quizás la razón ausente de éste...Y, para qué razones si todo se resume en ti, en ti que no eres estrella de Oriente sino brújula, en ti que no eres fantasía sino sueño realizado, en ti, dulzura incomparada, niña de tibia sonrisa y amada ternura...Y estoy sola, y es hoy que me resulta absurdo hallarme sin ti, si es que en ti me descubro, si es que en ti soy, si es por ti que siento...le pregunto a la soledad porqué me acompaña...y se ríe de mí, risa irónica dibujada en rostro ausente...Y se marcha...
Sola de soledad, sola de ti...y, sin ti, sola de mí, pues me encuentro en ti...inevitablemente en ti.

Date a mí

Regálame tus ojos…esos ojos que me miran con dulce extrañeza, mientras en silencio apenas puedo mirarlos…sin ceder a las palabras, sin callar en susurros. Regálame tus ojos para olvidarme en ellos y encontrarme perdida en ti, en la abundante miel de tu espíritu…en las tantas ansias de tu ser.
Envíame tu alma en cada palabra, silencio o escases de realidad, dámela entre sueños, ilusiones y fantasías…Evita amarrarla a tu cuerpo para que sea cadena invisible hacia el mío…Y encadénate tú a mi ser, a las fibras de mi carne, al pálpito de mi sangre que derrocha pasión.
Llévame contigo a ese mar de locura y ensueño que me deletreaste…Permite que mis brazos se aferren entusiastas a tu cintura para no perderte en el vuelo…Dibújame un mapa que me lleve directamente hasta tus labios para recoger de ellos el tesoro del éxtasis conmovido en nombre de la emoción…Dirígeme siempre los pasos a ciegas, para recordarme que vivo por tu sentir y tu pasión, carente de superficie, espléndidamente profunda…
Concédeme tus manos para abrirme a ellas y cederme a ti como rocío inquieto sobre hojas tranquilas…Recoge de mi cuerpo estos, tus abrazos, y llévalos de colección cerca a tu pecho, donde en silencio ausente derribo mis murallas para ser ante ti alma desnuda y complaciente.
Evita callar en mis oídos…grítame en silencio si las palabras te faltan y calla cuando sean letras las que te sobren…concédeme el derecho de escudriñar en tu ser para no escucharte…Sólo para sentirte…Grito voluntario y suficiente es tu mirada si en ella me enmarcas lo que por ser dicho se olvida…Así que háblame, en ese silencio infinito que rodea el nacimiento de mis “no palabras”…no calles…sólo, no hables…
Siénteme, ahora y siempre mientras mi corazón te extraña…Llévate en tus bolsillos esta imparable creación de pensamientos…cubre tus manos de ellos y estréchalas en caricias suaves que no olvidan que a ti pertenecen.
Enciérrame entre latidos y con ellos abrígame en las noches, que yo me cubriré de ese viento de tibio verano para enviarle un abrazo a tu espalda,…y en el rocío lloverán los besos que de mañana, día y noche, serán dirigidos a tu cuerpo, a tu alma, a tu vida.
Y, amor, confíame esta noche y las venideras para multiplicarme en ti…déjame dormir a solas con tu esencia, respirar tu aire, ver la oscuridad penetrar en tus ojos y ser luz en ellos…guíame en tus sueños para despertar en tus realidades…Llévame siempre a las fantasías infinitas escondidas en tu descanso…Y arriésgate a mí…a mí que te pertenezco…que caigo en el deseo ansioso de tenerte más allá del tiempo, donde los colores danzan y las palabras brillan…más allá del espacio donde somos tan infinitas como nuestras almas…Quiéreme, siénteme, que en ti duermo despierta para verte tan real como sublime.
Te quiero muchísimo, te siento demasiado, te vivo infinitamente...
Sos mi silencio...éste que te quiere así...en palabras mudas

Corazón de Luna

Ahora la Luna tiene un corazón…de mi pecho escapó en búsqueda de poesía, de la transparente, de la tibia, de aquella que entre secretos se divierte, de la pura y susurrante en silencio, de la simple y sublime…
Escapó cuando en lo invisible se firmó lo impecable de las auroras, cuando el atardecer se destiñó de colores para alabar la luz…Cuando la luz fue tan vacía que quiso rendirse para hacer un negro, para crear un opaco, para dejar la ausencia a manos de la nada, para descubrirse nula…Escapó.
Y ahora la Luna tiene un corazón, el mío, el que yace enmudecido pronunciando palabras de ternura tan silenciosas como el viento…el que se estremece en la línea de blancos que de sí mismo destella para pintar de colores el firmamento…el que palpita en la suavidad de la noche para enternecer a las alondras y retrasar los días…
Y es ahora cristalino, tanto como el agua, tanto como la vida, tanto como la Luna, y en ella se pierde porque le pertenece, tanto a ella como a mí misma, tanto a mí misma como a mi sed, y de mi sed es mi agua la tenencia de los ojos a los que me dirijo si me permito reclamarle mi corazón al cielo, a ese cielo en el que navego…Pero soy ciega porque veo sólo lo que ellos me ocultan y, entonces, vuelo en el intento desenfrenado de amar la locura innata que en el amor cabalga…Y me declaro en brazos de la demencia...ésa misma entre la conciencia y la falta de ella...
No son míos entonces mis ojos, mi razón, ni mi corazón, los primeros efímeros, la segunda un pérfido descontento, y el tercero dueño de mi más grande devoción…Devoción que me ata a la necesidad del tibio amanecer envuelto entre palabras y abrazos; de la fría noche que desvela mi ansiedad de cariño…
Devoción de ti, partidaria de mis sueños, dueña de mi cielo y de mi cielo navegante, veleta de mi Luna y, por mi Luna, corazón palpitante.
Devoción de ti, dulce niña, amiga de mi alma, mensajera de mi risa; de ti, dueña del minuto pasado y del siguiente segundo, reserva precisada de mis momentos en vela, artista cantora y dibujante de mis paisajes, creadora de ilusiones y, de ilusiones, amante de la realidad.
Ahora la luna tiene un corazón, el mío, éste mismo tuyo que se ata a ti con estrellas para no perder el rastro de tus suspiros, éste mismo que es locura y frenesí…éste alimentándose de ambrosía derivada de tus labios…éste que en lo oscuro se tiñó de luz, de tu luz…Luz de Luna…éste que derramó negros en el cielo para alumbrarse, para alumbrarme, para perseguirte y anidarse a ti…A ti, sonrisa estacionada en mis recovecos, temblor entre mis labios y ansiedad de mis dedos...A ti, brillante secreto escrito en los rayitos de luna, estrella taciturna, vida dichosa de mi propia vida…
Este corazón, el mío, el tuyo…que se redimió en lo oscuro para distinguir que sólo en el inhóspito rincón de lo sombrío reside la virtud de un milagro…Milagro es verte, milagro tenerte…milagro sentirte a ti…
La Luna tiene mi corazón, porque en ella te sigo como propia, como mía, y tú lo tienes porque en ella vives, presente, y aún ausente...mía...