Dicen que se llama locura,…quizás podría llamarle yo amor si pudiera no fallarme en vocabulario y en emoción…pero el vacío es tal que no es permisible en él arrinconar derechos a sentir…derechos a vivir. Si la metáfora es la predilecta, por qué no es la adecuada,…si quizás fuera factible el habla o tal vez la palabra no me faltaría la incógnita, me sobrarían los por qué. Abundan las letras de lucha en lucha con los silencios, diseñando las estrategias típicas del desánimo y la búsqueda de esperanza…Esperanza idiota del ayer en regreso, del torbellino absurdo de egoísmos narrados de ayer en ayer…de antes en antes, de dicha en dicha…De pasado en pasado.
No quería “no perder”…pero no quería “no ganar”…la falta de misericordia se la relego a la nostalgia…la falta de fortuna se la cedo al destino,…Y me detengo, y miro….y regreso la vista a aquellos sueños prestados y jamás regalados…Y le cedo las pupilas a lo que fue y no será…y que sería mejor que fuera pero no es…Le entrego los párpados a lo imposible para no perder de vista lo factible, en pasado…al menos en un antes…en las tristezas del hoy…
Me estaciono, me pierdo, me quedo y no empiezo, no hay un inicio…no hay salida para entrar…Dependo de lo absoluto de la luz esclavizada entre mar y cielo…entre azules y matices…derramando lo exquisito de tenerte entre destellos de “nunca”…entre ráfagas de estupidez galopante…Y te espero.
En las sombras de lo que quise ser y pretendí…entre los rastros y ruinas de un amor enmudecido por pánicos de estúpida emoción…Evoco tristezas para despedir pasados…Y capturo el tiempo, lo abrazo entre espinas para que sangre,…o muera,…para olvidarlo mientras que lo veo…o verlo para no olvidarlo,…Y dirijo mi fuerza a esos segundos del ayer…Y te espero.
Pretendo arruinarle el sonido al reloj,…pretendo no llegar al mañana,…pretendo caer entre tentaciones de holocausto,…extraer mi alma y estamparla en el piso, en la pared, en el cielo, en el agua, en el mundo…Y seguirte, y no dejarte…Y acabarme justo donde empiezas, al menos entre ayeres…al menos cuando empezabas y yo no me extinguía, no en ti, nunca en ti.
Pretendo desangrarme en las ganas,…sufrir entre alegrías y dedicarme a la contemplación justa de las alas desprendidas de tu espalda tibia y salva. Ay! de esta melancolía derrotada, acribillada entre versos y un sólo “no”…angustias de pesares, pesares de penas,…penas de soledad…Soledad de un sin ti…
Cadenetas de minutos pero no de realidades…Ilusiones hechas pan…Alimento para el alma…Venenos para el cuerpo…fantasías de regreso, estrujones en el tiempo.
Y me detengo…entre solsticios y madrugadas, alerta inútil,…alarma inquieta…independencia del llanto ruego…Recuerdos en flecha,…ausencia marchita,…desesperanza alterna…Ausencia resucitada…Y te espero…
Amando la dicha del pasado…Como ganando vida,…como perdiendo llanto.
Y te espero
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