Arcoíris

Si acaso tus labios me preguntaran por el color de la luna, sería sencillo responderte incluso sin acudir al éxtasis del arcoíris...Pero no me preguntes dónde recae su hermosura, porque quizás caería en la tentación de nombrarte a ti en lugar de a ella, de describir en prosa lo que te engalana ante la invisibilidad que atraviesa mis ojos, pues no te veo sino que te siento.
Si acaso la curiosidad te llevara a preguntar por el mar, es simple...Un azul de esos infinitos que parecen mezclarse con el cielo en la infinitud del horizonte; pero no me pidas que intente explicarte porqué su profundidad o porqué le regala versos a los poetas, porque podría inquietarme tanto que respondería hablando de tus ojos...De mi naufragio en ellos, aún cuando están lejos de compartir el azul infinito de las olas, de esas olas que me empujan hacia ti para luego arrancarme a jalones de tus brazos o de tu pensamiento.
Si quisieras preguntar por el amor...[suspiro]...Diré sin temor a equivocarme, que así como el corazón, no tiene color...No hay un rojo, no hay pasajes multicolores...Existe sólo la ausencia de tonalidades. Hay melancolía, hay silencios, hay palabras rotas y palabras fundidas en deseo, hay significados que corresponden a la nada...
Aquí no hay arcoíris...porque el arcoíris lo traes tú.
Así que ten cuidado con lo que tus labios me preguntan o con lo que tus palabras piden, porque quizás, sólo quizás me atreva a hablar en metáforas guardadas acerca de ti y del misterioso arcoíris que tras tus ojos pardos se esconde.

0 Silencios...: