La cita de hoy

10148568-10658526 Hoy platiqué con tu ausencia para intentar olvidar tu presencia…Quise despedirme de tus besos y tus caricias, de tus manos y tus ojos, de tu cuerpo y tu corazón,…pero el intento me dejó remojando las ganas en agua de mar, en agua salada…en tristeza.
Te tengo atada a mis cordones y sumida en mi cabeza, casi como la involuntaria función de respirar, casi como la involuntaria función de quererte no queriendo. Cómo desato este corazón de tus manos, cómo digo adiós al amor que en mí creaste sin pedirme permiso alguno, cómo puedo hundir la daga del olvido en mi alma para que no me la destroce, para no desangrarme mientras te me sales de adentro…Cómo borro las palabras, los números y los detalles; las rosas que no te di, el abrazo en la madrugada, las sonrisas que me pintaste, las horas que me regalaste…Y el corazón, éste que engalanaste y preparaste para ti…Ojalá hubieras entendido mis palabras y más que ellas, mis silencios, aquellos que entre miradas te rescataban para en secreto armar hologramas de ti…aquellos que fueron el ancla de mi barco ante la arena de tu alma…Ojalá…entendieras que el estallido de mi universo fue tu risa,...y en tu risa mi universo se estableció entre burbujas y átomos, entre versos y cantos que se apoderan del trinar y el resonar del viento y sus partituras. Encarcelada entre las notas y acorralada por las pausas estoy, intacta, expectante y arrullada por el sonar de tus gestos y tu respiración. Y me digo que es una ilusión, me hablo mintiendo, me escurro entre pensamientos para no espantarme de tal hermosura,...Y resulta que tu risa es la cumbre de tu encanto y en tu encanto perezco mientras de rodillas se dobla mi corazón para así contemplarte...Y más allá de tu risa los atardeceres y más allá los días y las auroras...Y en la infinitud de los azules, los naranjas y los pálidos amaneceres está la calidez de tu rostro reflejando la tranquilidad y la plenitud de tu corazón...tan tibio, tan pacífico…tan tuyo…

Hoy platiqué con tu ausencia para intentar olvidar tu presencia…Quise despedirme de ti, pero yo…Yo te tengo atada a mis cordones…

Arcoíris

Si acaso tus labios me preguntaran por el color de la luna, sería sencillo responderte incluso sin acudir al éxtasis del arcoíris...Pero no me preguntes dónde recae su hermosura, porque quizás caería en la tentación de nombrarte a ti en lugar de a ella, de describir en prosa lo que te engalana ante la invisibilidad que atraviesa mis ojos, pues no te veo sino que te siento.
Si acaso la curiosidad te llevara a preguntar por el mar, es simple...Un azul de esos infinitos que parecen mezclarse con el cielo en la infinitud del horizonte; pero no me pidas que intente explicarte porqué su profundidad o porqué le regala versos a los poetas, porque podría inquietarme tanto que respondería hablando de tus ojos...De mi naufragio en ellos, aún cuando están lejos de compartir el azul infinito de las olas, de esas olas que me empujan hacia ti para luego arrancarme a jalones de tus brazos o de tu pensamiento.
Si quisieras preguntar por el amor...[suspiro]...Diré sin temor a equivocarme, que así como el corazón, no tiene color...No hay un rojo, no hay pasajes multicolores...Existe sólo la ausencia de tonalidades. Hay melancolía, hay silencios, hay palabras rotas y palabras fundidas en deseo, hay significados que corresponden a la nada...
Aquí no hay arcoíris...porque el arcoíris lo traes tú.
Así que ten cuidado con lo que tus labios me preguntan o con lo que tus palabras piden, porque quizás, sólo quizás me atreva a hablar en metáforas guardadas acerca de ti y del misterioso arcoíris que tras tus ojos pardos se esconde.

En mí

El arcoíris me dio siete razones para sonreír,...y en los tantos colores que en tus ojos percibo encuentro mil razones más para existir,...para extender mis brazos en el viento y dibujarle corazones a las nubes,...para fraguar vida con la luz de las estrellas,...para estremecer mi silente ambición de poseer en un día como cualquiera la imperfección de tu humanidad, que lejos de ser imperfecta he sabido amar a la perfección.
Y me escurro por tu pecho, como recogiendo el olor de la mañana, bebo agua de tu boca como si emanara de ella el elixir de la nueva vida, de la vida nueva,...me descubro entre tus brazos y a través de tus ojos, tiemblan mis latidos tanto como mi voz y me escondo las ganas debajo de las sábanas para no tentarme a la tentación. Ah!...y te encuentro tan perfecta, tan inamovible y maravillosa que mis ojos no te quieren ver sino tocarte, que mis manos no te tocan sino que te sienten,...que de tanto reír quiero llorar y de llorar quisiera sólo amar.
Bajo tus pies he encontrado el sendero perfecto para mis huellas, en tus huellas la pisada perfecta para no temer, en mi temor la excusa perfecta para querer amarte, y en este amor la falsa monotonía de amarte mucho más. Es un eco retumbando en el alma, ése que te habla, ése que te quiere, ése que te espera y que no grita sino que calla tanto que ensordece...Y allí, justo entre esas dos mudas ironías está tu nombre mezclándose con las locuras de mis noches y las corduras de mis días...Y suspiro entonces en nombre de tu nombre y por tu nombre suspiro,...para no olvidarme de mí y menos olvidarme de ti, conmigo,...en mí...Y te busco, y te encuentro, y te quiero...en mí...

Debí cuidarme

x1 Un silencio tan profundo y tan mudo como el grito que estalla en mi corazón me ha envuelto hoy para no decir nada más que tu nombre,...me resultas tan frágil que sólo puedo pensarte o soñarte...y me vuelvo frágil al entregarte mis sentidos que te recuerdan tanto como si estuvieses aquí,...siendo sólo una sombra, una que encaja a la perfección en el abismal agujero que, conforme avanzas, atraviesa más y más...Se expande, duele.
Es es este un sentimiento tan retorcido como la idea vaga de hacerlo cierto,...es una ilusión ilusa, una esperanza hipócrita que se crea de las mentiras de creerme a mí misma, mientras que con un solo ojo abierto percibo que la realidad es otra...que la vastedad de la agonía es mayor...que no importa tanto creer si en lo que se cree no existe...la fe no es para el amor...y el amor, éste que tiende a ser estúpido me ha hecho ciega...Y, no hay peor ciego que quien no quiere ver.
Debí tener palabras para las palabras y escudos para los escudos...Debí inventarme otra verdad, una que no incluyera la fascinante idea de pensarte en silencio y sentirte entre gritos...Debí pensar y escuchar...Debí huir a tiempo...
Debí escuchar...

"Cuídate del amor que es quien se queda.
Para hoy, para mañana, para después de mañana.
Cuídate porque brilla con un brillo de lágrimas y espadas.
Su gloria es la del Sol, tanto como sus furias y su
orgullo. Pero jamás conocerás la paz..."

"(...) Cuídate del amor, del amor cuídate; cuídate, amor, del amor. Es quien se queda siempre, por más que no haya un cuerpo cercano, por más que los harapos que visten al corazón son viejas telarañas."

Razones

248060_6GDBCXEWOFHE68AEB1PPPTN8762PWZ_1166825757_f_H191829_L Le sigo dando razones al tiempo para no desaparecer...pero él, con las intrigas de devastador me inquieta con unas miles para esfumar mi ausencia de la presencia que hace en tu vida. Si me separan treinta auroras de tus labios cuántas más me separarán de ti?...Si me separan varias oscuridades de tu luz...cuánto más dejaré de ver por no verte?
No quiero ver pasar más momentos sintiendo la angustia al borde de mi lengua como exigiendo un alimento prohibido y tan inexistente como la propiedad única de tus labios...No quiero rendirme ante el reloj queriendo destruir sus intenciones...Pretendería fácilmente hacia el escape de este universo si me fuera concedida la magia de tus besos en el abrazo de una noche,...noche de víctimas y victimarios, abrigados con estrellas y oscuridad...Quiero darle a la noche razones para permanecer en constante persecución de tu aura,...quiero avergonzar a la Luna por tu luz...quiero darme los motivos más cálidos para estrecharte contra mi pecho...quiero la calidez de tu respiración cerca de mis inquietudes...
Pero...Es tan ajena tu presencia como tus besos,...¿Soy acaso una flor en tierra amando una estrella?
Por qué debe el destino castigar al soñador y no al sueño...por qué debe permanecer el sueño para castigar la esperanza?,...por qué debe desaparecer la voluntad imitante de fortaleza justo cuando el corazón desaparece sus barreras?
Por qué debe pertenecer lo hermoso a lo invisible y no a lo posible?
Creo en los milagros aún cuando no los veo...creo en el milagro increíble de soñarte, de verte. Y de no tenerte trato de huir, para que prevalezca la tibia cercanía de tus manos...para que sea permanente la idea de extrañarte aún cuando por hoy debo regocijar mi corazón con los residuos de los segundos pasados. Y así, sé que no te he tenido, pero por soñarte es que te he sentido, de lejos, fuera de la vista...Pero cerca del corazón...
Le sigo dando razones al tiempo para no desaparecer...Por hoy quisiera que él me diera razones para dejarte ir...Pero es el tiempo el que pasa y eres tú, quien estando ausente, sigues presente...

Yo soy invisible…y tú…no eres más que todo aquello que veo…lo único que percibo…El milagro de mi momento…mi razón para darle al tiempo…

Vergüenza

2vd4jra De tus silencios ha nacido mi vergüenza,...y con ella me cobijo por las noches intentando sentir algo más que el frío de tus "no palabras". Sigues armando tu vida con adoquines que me separan de las nubes en las que quisiera tenerte...Ah! qué tan sencillo es soñarte...y qué tan frágiles son esos sueños, que caen desde lo alto para romperme el corazón. Y es que es mi corazón la suma de tenerte en mis ojos cerrados y entre mis manos abiertas...es mi corazón la suma de estos anhelos escondidos entre palabras quietas...Y soy yo, dueña impasible de estas ganas, de esta ilusión y de este escalofrío,...soy yo quien te habla con la cabeza a gatas, quien te quiere con el alma de cuclillas, las manos cerradas y los dedos abiertos. Soy yo, con los ojos cerrados y la boca a tientas de la tuya...soy yo en el intento de lo imposible y en la posibilidad de lo utópico...Y eres tú preciosa niña, la expresión de la utopía más triste y feliz...Utopía navegante en la sangre de mis venas...Utopía extraviada entre mis neuronas y mis fibras...Utopía comandante de mi vergüenza...Vergüenza de sentir, de pensar y de vivir en la rutina de pensarte tanto como pienso al aire que me llena,...entonces no te pienso, sino que te vivo, te respiro...te siento.
Es vergüenza de mí...es vergüenza de lo pequeña que soy sintiendo un universo por ti...Es vergüenza de lo infinita que me siento...de estas alas rotas, de estas ganas inquietas, de estos deseos hirvientes...De esta forma de quererte sin quererme...De no querer pensarte, de quererte, y de querer quererte mucho más...Vergüenza de sentir...te...