Palabras, palabras tan efímeras como el viento que las provoca y tan insignificantes como la misma voz que se desgasta al crearlas.
Oídos que suplican armonías reales...corazón que implora confianza
“Palabras necias”, dije una vez, palabras necias que quebrantarían tus razones y las mías, que reducirían a cenizas intentos de arder sin quemarnos por completo.
Palabras absurdas, digo ahora, palabras que huyen de la realidad de sentir lo que siempre he profesado desde la intensa emoción que ahora se esconde tras tus palabras…
Palabras engañosas, mentiras…realidades que se presentan pero que no existen, realidades que imitan deseos…realidades que se alejan de mi realidad…realidades que me alejan de ti, de tus palabras, de nuestros sueños,…Efímeras, tal vez. Pero nunca consideradas mentiras hasta que fueron una realidad vivida, sentida, dolida.
Palabras que arrebatan un sentir puro de las manos de un corazón que busca aferrarse a un sentido que ya no encuentra. Palabras que se tornan en preguntas cuando la noche cae sobre mi atmósfera…preguntas que surgen del dolor que invade mi alma. Todas confluyen como un río a su desembocadura final en los aposentos de una decepción profunda; todas confluyen en un por qué. Piedras son las que lleva ese río, piedras que parecen caer sobre mí enmudeciendo mis deseos de tenerte conmigo.
Palabras que duelen…sí, palabras que castigan y que buscan siempre no existir. Llanto que provocan, llanto que hasta solo unos momentos no existía porque no tenía porqué brotar de mí. Llanto que ahora fluye con certeza y que se desprende de forma desgarradora, golpes pendientes al alma, gritos pendientes al viento, dagas pendientes al corazón. Corazón pendiente de ti, confianza pendiente de tu amor. Oídos pendientes de tus palabras.
Palabras que prometen, promesas rotas, promesas no cumplidas…Un lobo que incumple su cita con la luna para tornarse en humanidad pura…Promesas que faltaron a su cita con la verdad para tornarse en una realidad. No se rompe una palabra,…Se rompe un corazón. Un árbol golpeado por un rayo que le quema y que le parte en dos…Un rayo que se recibe con palabras, palabras que son mentiras, árboles que son tan rojos como la sangre, sangre que brota de mi árbol, árbol que no es otro más que mi corazón.
Palabras que suplican, las tuyas por perdón, las mías por verdades reales…Perdón, un perdón por una mentira, una mentira que hiere,…Verdades reales que no llegan…Verdades reales que creaban mi mundo contigo…mentiras que lo destruyeron, resurge mi pregunta: Por qué…
Palabras, muchas, realidades y verdades, pocas. Realidad dolorosa, quemante, torturante y dualmente hermosa, mi realidad: Tú…Devastadora certeza es verte escondida tras las cortinas de falsas verdades cuando te veía en cortinas de seda en mis realidades escondidas y profundas.
Realidad virtual, amor. Hermosa sí, pero por palabras, sumamente dolorosa…!!
Palabras de hoy, duele amarte. Palabras de mañana…después de un lunes viene un martes!
Palabras, palabras tan efímeras como el viento que las provoca y tan insignificantes como la misma voz que se desgasta al crearlas.
Oídos que suplican armonías reales...corazón que implora confianza
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