*Anoche*

Anoche volví sobre mis pasos antes de ceder ante el cansancio, "nada" era mi pensamiento y vacía la razón que dejaba...Todo cubierto de carbón, dirigiendo mis pasos al compás de pequeñas luces apenas encendidas en las oscuridad. Pero había una más, la presencia de un rayo conocido que una vez fue fuente de alegría y que ahora ahogaría en las tinieblas con tal de no percibirle de nuevo; más radiante que en noches de frío y acompañada de numerosas estrellas que una a una rellenaban los espacios del firmamento inocente y virgen que sólo hasta hace poco, apenas era abrigado de nubes, tormentas y serenas lluvias.
En ése momento me detuve como si hubiese sido testigo de un hecho insólito, como si no existiera el afán, como si sólo la pausa fuera la salida y la solución; percibí primero los corredores y sobre ellos esa no tan tenue luz que iluminaba habitaciones y rincones...luego levanté mi cabeza hacia el cielo y allí estaba, con el suficiente fulgor y con el justo para iluminar la memoria, tu memoria y traerte hasta aquí como nunca has estado. No pude evitar sentirte cerca o la física e íntima necesidad de escuchar tu voz...
Anoche te pensé más de lo que puedes imaginar y sólo con la imaginación logré tenerte cerca...Anoche te vi en la faz inanimada de un astro...Anoche sólo quería estar contigo...

Así que retiré mi corazón de la incoherencia y regresé a la cotidianidad con una lágrima en mi mejilla y un corazón que aún en la triste utopía sigue tus pasos
...Anoche recordé de nuevo que una ilusión es casi siempre un motivo para la palabra imposible...