Inútil…

Estoy borracha de ganas de olvidarte,…tanto me las he bebido que más te recuerdo,…que más te pegás de mis pestañas para cerrarme los ojos y herirme el alma con las ganas…ganas de vivirte y de beberte a vos, con pajilla, con pitillo, a sorbitos,…por completo.
Y me resuena la psicología, los consejos y las palabras ajenas,…esas que me llegan a momentos, que me cogen el corazón y me lo devuelven en tiritas, molido, pateado, roto, arrugado…Y de tantas razones me jodí de razonar, de darle vueltas a la estaca y no poderla sacar, de que duela aquí, en esos tan bautizados y memorizados “laberintos de extrañarte”…Los consejos me suenan a rayón de gato, a cigarro empapado en sal,…porque todo el mundo dice, y yo digo, pero a la final…todo igual.
Y llegan las fechas,…y me prendo de vos, y me acuerdo de vos…y…Dios!! No recuerdo ni tu cara, ni tus colores, ni tus olores, ni tus sabores…me siento sosa, limpia, me siento blanca…ni pinceles, ni aromas, ni lienzos ni óleos…Te me olvidaste!! Cada memo que repaso es un tanto de mí, que tus pasos, que tus risas que tus besos, que tus sueños,…Todo congelado, todo quieto, todo absorto, todo en nada. En nada yo, en nada vos,…Te me olvidaste maldita sea!! Tus manías, tus lunares, tus calladas y tibias miradas,…Vos y tus censuras, vos y esas frágiles inocentes notas agudas que me atravesaban los ojos…Vos y tu nombre, vos y mis silencios…vos y la noche.
Al final de cada día me siento en las ganas de recordarte,…y mientras te me olvidas más, así que me bebo eso, me lo fumo, me lo trago, me lo inyecto,…Y entonces el tic-tac, y entonces la arena corriendo y que no sos la única,…y yo con ganas de que lo fueras…Pero ni te quedaste ni te acordás,…Me pegaste con la bandejita en la cabeza y me quebraste la razón,…te abrí los brazos y me rompiste el corazón…Justo y preciso, de tanto que te di me quedó una estúpida foto, un libro sin abrir, un cuerpo sin tocar (mil veces tocado), un millón de citas, mil y una noches…que ahora me paso absurdamente a punta de calendario…intentando –no borrarte- intentando odiar lo que tanto amo.

Monólogo

Que me siento acá y divago con miles de situaciones;
y hablo como si te tuviera aquí conmigo, como lo deseo...
o es eso, que solo hablo para mí misma reconociéndome como la mejor o la peor compañía en esta puta noche de insomnio...
es como esa mezcla entre lo mas pulsional;
entre el deseo de ser esa pequeña cobarde que se esconde tras la máscara..
esa que sale huyendo ante las adversidades o simplemente esa, la que prefiere un amor efímero excusándose en que la libertad de "amar" sin ataduras, sin cadenas y sin compromisos es mucho mejor y mas económico.. (sonrío un poco)...
-Vaya, no puedo creer que es lo que estoy pensando- surge a la vez esa vocecilla que me dice que calle, que es mejor ser fuerte para poder vislumbrar un futuro con esa mujer que me regala sus pasos, sus miedos tintados de celos y de reproches infantiles, que me hacen sentir algo fastidiada y a la vez importante... es como si realmente pudiese yo creer que hago parte de su mundo;
es aquella mujer que será forastera y que me da eso que nunca he tenido con ninguna de esa tantas que no son muchas, esa que a la vez me forma como su relación de un futuro de puntos suspensivos (...)
ajj!! necesito silencio!!... prefiero que callen ustedes dos.. voces malditas que rondan mi cabeza... ya que prefiero seguir ahogándome en el humo de este cigarro que me hace evaporarme lentamente!...

-Una goma con cabeza tostada, un martes,…a eso de la media noche-

Basura…

Tengo letras, papeles, y un lápiz que se estrella en la mesa repetidamente…apurando al reloj, al tiempo…a los fantasmas. Hoy, sin embargo, no tengo palabras,…están rotas y tiradas en el cesto, justo al fondo del pensamiento…adonde llegan las memorias turbias arrugadas entre sollozos de tinta y papiro…Pero nada fluye, nada queda, nada se imprime,…sólo un suspiro lejano hablándome entre secretos que caminan como sombras…se deslizan por los muros - escarban en ellos - gotean el piso, sacuden mi almohada…No puedo dormir…no puedo escribir…La inercia se acaba,…Quiero llorar.

Rasgando palabras…rasgándome a mí…siempre termino volviendo a ti.

A miel…

Duele amarte,…tanto como morir por dentro, desde las entrañas hasta el alma. Respirando entre bocanadas de un aliento a azufre, viviendo entre llagas,…deshaciendo pasos inmortalizando tu nombre,…Amando sin amar realmente…A quién amo? Si no estás!
Lágrimas y dolor, enjugados, embebidos,…con el permiso de quebrarme el espíritu,…con la ironía de aún tenerme en pie,…en vida,…en azares,…en apuestas de nada,…Lanzando dados al cielo para caer al infierno,…caída libre, suicidio voluntario,…Muerte, muerte, muerte.
Desesperación,…un grito atrancado rompiendo piedras en el cuello, quebrando aires en el puño, inutilizando las visiones, mis visiones,…sólo viendo sonrisas, sólo viendo emociones…sólo viendo pasados. Maldito pasado y maldita costumbre!
Amar sin medida a quien no puedo medir,…a quien no puedo tocar,…a quien no puedo llegar…amar,…amar y morir.
Duele amarte entre mis rincones,…en los que todavía te tengo, dormida y quieta,…en silencio y en paz. Como si fuera mentira,…una ironía más…una de tantas,…más la que vendrán.
Duele tenerte entre vacíos,…donde sólo yo creo en ti,…y las palabras,…las palabras son esas de siempre,…en silencio.
Esclava de las culpas,…de la derrota,…del vino que me falta por beber,…contigo…
Y,…mientras duela,…sin ti.
Me sabes a nada,…a dolor nocturno,...a hiedra...
Me sabes a nada,...y mientras me matas,...me sabes a miel.

Ojalá

Ojalá me bastaran los recuerdos para sustituirte,...para retenerte entre los pastizales erectos y perennes que tras el tiempo saludan al cielo,...para dedicarte un laberinto que yo no construí pero que vivo. Ojalá me bastaran los rincones del silencio para penetrar con mis palabras hasta las tuyas y romperlas, subyugarlas,...hacerlas veneno para el veneno y matarlas. Ojalá me bastaran los minutos para no perder el tiempo,... para no venderme al reloj, para no extraviarme en el "nunca más"...en el "imposible". Ojalá...Ojalá mi vida fuera más mía que tuya,...más tibia que fría, más vida que ausencia, más canto que ruina, más lluvia en mis zuelas. Ojalá cantara hoy para vos, mi eterna compañera...pero yo sólo escribo, porque para cantar, de amor,...Siempre se necesitaron dos.