Celos

derecho al silencio

Sí, celosa,…de esos besos que se resbalaron ante mis ojos pero no hacia mi boca. Ansiosa de tus manos, manos que se conmovían con su figura y que le recordaban las líneas a las que pertenecía…celosa del tiempo que demorabas en regalarle tus ojos en presencia de aquellos ajenos, o de estos, que espiando se atormentaban, que de reojo admiraban en lentes de pasado lo que sabía que tus caricias susurraban. Y no importaba el pasado reciente o el remoto…fue un segundo de sensaciones fumadas y bebidas como amargura en elíxir…No importó si fijaste atención en cada cosa o en ninguna…sólo extrañé y extrañé por dentro. Rompiendo fotogramas de esos besos robados entre dos, a oscuras, en el encierro de dos alma desnudadas en carne…Se me encendió el alma a gritos de lujuria,…en medio de imposibles objetivos que mi lengua quería pronunciar. Quise no estar o no ser…o quizás, quise estar siendo ella.
Las líneas retorcidas de esta y de tal intención no te tocarán…me servirán para aprender del amor y de lo que fue y sería, entonces, en ti…Con párpados cerrados me basta ahora recordar por unos dos mil días de recorrido que el abrazo fue mío y que en esa noche de compartir sonrisas no propias, no mías…me disfruté un trago añejo, me lo trajiste de nuestra mejor época…y por unos cuantos minutos rotos y mudos, lo conservé en mi lengua,…entibió mi corazón.
No lo notaste,…pero sí, celosa. De ella, y sin quererlo, de mi propio pasado.

Celosa de su felicidad, o de la tuya…de esa que alguna vez te di…

0 Silencios...: