Lo que ya no está

Todo aquello que había, ya no está. Consumidas por el vacío van quedando las memorias, las sonrisas y los sueños,…derretidas por el tiempo las caricias…Acabados por el invierno los días y las noches…las palabras, la vida. Un resumen de ti no es demasiado, y quiero tus extremos, tus exageraciones, tu vida a montones,…quiero de ti lo que no sé y lo que no quiero, lo que quise y no tengo…esos vacíos, esos sublimes, esas llagas y los momentos felices.
Quiero desperdiciarme en ti, en lo que quizás fuiste y se te olvidó, en todo eso que me diste sin pensar sin querer, sin ser y dejar de estar. Quiero pelear contigo, no encajar, no servir, no cuadrar. Darme cuenta de que no soy yo ni eres tú pero que seguimos siendo un “nos”…quiero aburrirme de pensar, de querer, de suspirar y de tener. Quiero ahogarme en el profundo anhelo de un “no más”…no más de mí para entregarme a ti.
Quiero el pasado y el futuro envuelticos en presente….en regalo, en cajita de pensamientos y sin rasguños de tiempo….quiero un ahora para mañana y un ayer para este hoy. No quiero olvidarme de mí ni de ti…Quiero ser tuya…enteramente tuya…Quiero no ser yo…
Quiero un lugar llamado utopía…quiero todo lo que había…lo que había y ya no está.

Alma rota

Sin título

Me rasgo el alma, la corto para abrirla, para no taparme más por dentro, para escudriñarme hasta encontrarte…Para suplicar que te vayas de mí, para arrancarte de la carne, de la sangre, de mi vida…que ya no se siente viva.
Y los recuerdos, las memorias, los detalles, las canciones, la melodía simple de tu voz rompiendo el silencio o de tu silencio rompiendo mi voz….todo ello se va, el vino, las horas, lo grande…Se va. Te pedí que te quedaras, no conmigo, sino en mí, que decoraras tu espacio al antojo de tus ojos, esos que amo porque en ellos me encuentro y me pierdo, así como en ti, así como fue…Y partiste, y así como partiste en distancia partiste corazón, alma, cuerpo y esencia, ésa que conoces y que yo no conocía, ésa que te pertenece entre letras, renglones y sabores…entre los colores del lienzo que en mi piel pintaste…en esos rincones que hiciste tuyos porque no me pertenecían a mí.
Sonríes, y esa sonrisa es mi naufragio…Felicidad ajena que me ha robado de tu tiempo y de tu ser.
Todo lo que se gritaba se ha silenciado, y esos sublimes silencios ahora gritan, aferrados a lo hermoso de un pasado tras cortinas de hierro y hielo…Las casualidades ya no sonríen, son un peso más para las excusas de vivirte en pretérito y no poder ni soñarte en futuro.
Para hoy me queda el retrato en el que sonríes conmigo…unos tantos más en los que admirábamos la oscuridad para percibir lo bello…Y las ganas de morir por dentro para no sentirte, para no dolerte, para no sangrar bajo tu nombre escrito en mayúsculas encarnado letra a letra en cada miserable vitrina de mi propia alma.
Amo tu vida, tu respiración, tu olor a Sol y la imperdible sonrisa que auguró felicidad…amo de ti todo aquello que no amo, pero que aprendí a amar sólo por ser tú y no ser nadie más. Amo amarte, y ése es el veneno en mi sangre, la rabia en la pared, la lágrima derramada y el desprecio hacia el aliento que me mantiene en pie, día tras día, noche tras noche…en la eterna búsqueda de un tal vez…nunca.
Vete, para perderme en mí misma y en mis ganas mudas de continuar…Pero,…
…Quizás le hablo estúpidamente al recuerdo, el único que me contesta, y tú…
Tú…


Érase una vez,…fui feliz

…Vete….

Celos

derecho al silencio

Sí, celosa,…de esos besos que se resbalaron ante mis ojos pero no hacia mi boca. Ansiosa de tus manos, manos que se conmovían con su figura y que le recordaban las líneas a las que pertenecía…celosa del tiempo que demorabas en regalarle tus ojos en presencia de aquellos ajenos, o de estos, que espiando se atormentaban, que de reojo admiraban en lentes de pasado lo que sabía que tus caricias susurraban. Y no importaba el pasado reciente o el remoto…fue un segundo de sensaciones fumadas y bebidas como amargura en elíxir…No importó si fijaste atención en cada cosa o en ninguna…sólo extrañé y extrañé por dentro. Rompiendo fotogramas de esos besos robados entre dos, a oscuras, en el encierro de dos alma desnudadas en carne…Se me encendió el alma a gritos de lujuria,…en medio de imposibles objetivos que mi lengua quería pronunciar. Quise no estar o no ser…o quizás, quise estar siendo ella.
Las líneas retorcidas de esta y de tal intención no te tocarán…me servirán para aprender del amor y de lo que fue y sería, entonces, en ti…Con párpados cerrados me basta ahora recordar por unos dos mil días de recorrido que el abrazo fue mío y que en esa noche de compartir sonrisas no propias, no mías…me disfruté un trago añejo, me lo trajiste de nuestra mejor época…y por unos cuantos minutos rotos y mudos, lo conservé en mi lengua,…entibió mi corazón.
No lo notaste,…pero sí, celosa. De ella, y sin quererlo, de mi propio pasado.

Celosa de su felicidad, o de la tuya…de esa que alguna vez te di…