¿Por qué tan triste?

No hay razones para llorar,…eso lo sé. Pero no encuentro razones para no hacerlo. No sé por qué…sólo siento ese hambriento estupor sobre mis botones, entre mis nudillos y apretando las costillas. Sólo presencio aquello que ignoro y tras lo que n ignoro, aquello que siempre supe…No sé por qué estoy tan triste.
La fragilidad de mi alma se siente, se aviva, arde desde adentro…quema el orgullo, mata sonrisas…Me mata a mí. Muero…muero lento, de a poco…de a centímetro para acabarme por completo…sin cenizas, sin ruidos…como desvaneciendo. Muriendo a pedazos desde siempre…o quizás, desde hoy,…desde ese nunca que se atrevió a cruzar mi puerta la última mañana que abrí mis ojos…al derecho….como estando viva, como aspirando a aspirar…como queriendo respirar otra vez.
No todos saben lo que es morir…no por dentro, no a pedazos…No todos saben lo que duele,…sólo quien sufre siente el silencio. Sólo quien vela percibe la oscuridad…Sólo quien teme habla con la soledad. Habla para entender, para nadar un poco hacia arriba mientras el llanto ahoga y tira hacia abajo…
No hay escape, no hay salida…Hay letreros, quizás. Frases a repetición de quienes dicen saber, de quienes dicen conocer…Pero nadie sabe “por qué tan triste?”. Yo no lo sé…y quizás estoy tan cansada de sentirlo, que no quiero saberlo…No puedo huir de mí…aunque quisiera. No puedo correr, sólo caminar en el sentido opuesto, sintiendo las grietas, el frío, la noche, el temblor, la opacidad de mis ojos…el llanto de las piedras, el camino…La niebla. No espero nada, cabeza al piso…frente al miedo…un monstruo que se irgue frente a lo que no veo…frente a lo que olvidé ser. No sé qué hacer…no quiero pensar, no quiero estar…no quiero ser.
Y,…si me olvido de mí para que se olviden de quien soy…y si me bastara con querer desaparecer para hacerlo, así, sin estorbar, sin morir, sin vivir, sin huir, sólo deshacerme, en silencio, conmigo y mi dolor, conmigo y mi propia muerte.
Llorar…llorar…sacarlo todo afuera, expulsar sentimientos…y no dejar morir…No!..ni siquiera eso puedo hacerlo…
No quiero vivir, no quiero vivir…no sé qué o quién ser…no quiero estar así conmigo, sin mí…

No quiero estar a solas con mi alma…no hoy…no hoy…

Nudos…nidos

Nudos. Nidos…corazones enmendados y sin cura real. Tristeza, ausencia. Presencia de la única corazonada posible: soledad. Y me miento…y te miento, y soy una con la mentira de no estar porque no estás. Y…estás, estás aunque no lo quiera porque así mismo es como estoy. Absorta, enmohecida en mi propia escultura…Esa que miro a los ojos para no verme a mí misma sino para ver l o que queda , el remanente. Los ojos oscuros detrás de los claros…La tristeza que está inundada de muecas de risa, de intentos de no morir lentamente…de no morir. Morir. Silencio. Alma sin vida. Cuerpo.
Ojos que susurran, que calientan. Aliento, vida. Abandono. Y…sus ojos? Los que desnudaban y quemaban,. Tibio, calor. Ella. Sensatez sin juicios a través de las pupilas…buenos augurios…pura verdad. Nudos, nidos…